Uno de los ejercicios más sanos que puede hacer un bloguero de viajes es escribir mientras viaja, no esperar a llegar a casa para vomitar en la red todo lo que ha vivido, sino que vaya ofreciendo píldoras cada ciertas etapas durante su periplo. Ahora, con Facebook y Twitter es más sencillo, pero a través de un blog o una web se le puede dar algo de forma y adornar con algunos elementos gráficos. Vamos a ello pues.
Esta crónica express está escrita desde Kayenta, en Arizona, a unos 20 kilómetros de la frontera con el Estado de Utah. Aquí hemos llegado tras 5 días de viaje por Estados Unidos. Comenzamos en Los Ángeles, ciudad cosmopolita como pocas en el mundo y cuna del negocio del entretenimiento.
El Paseo de la Fama, Hollywood Boulevard, con todas las estrellas del cine es uno de los atractivos turísticos más reconocidos. Una zona bastante depauperada años atrás que ha conseguido recuperar su esplendor gracias a un gran Centro Comercial construido junto al Teatro Kodak, sede de la gala de los Oscars.
Los Ángeles es una ciudad variopinta, gigante, fácil para manejarse en coche y con gente muy amable. Será el clima, pero los angelinos son una gente estupenda que te ayuda hasta sin pedirlo. Siempre tienen una sonrisa que ofrecerte y una mano para tenderte.
Otro de los puntos más atractivos de Los Ángeles lo ofrece el Universal Studios, una visita por los escenarios de grabación y estudios de cine reconvertida en Parque Temático para pequeños y mayores. El viaje por los escenarios míticos de algunas películas como Tiburón o Psicosis es muy interesante por sí sólo, máxime cuando nos encontramos, como fue nuestro caso, con el rodaje de una serie como CSI Las Vegas.
Precisamente de cine fue nuestro primer viaje de la Ruta Americana. No me extenderé aquí por no ser el lugar adecuado pero sí adelantaré que vivimos una pequeña odisea a causa de una fuerte nevada que nos cayó por el camino. De Los Ángeles, en California, a Tusayan, en Arizona hay unos 800 kilómetros que se recorren en unas 8 horas de viaje.
De ellas, 4 fueron con buen tiempo y otras 4 en las que las nevadas cada vez eran más copiosas, tanto que no pudimos llegar a nuestro destino y tuvimos que quedarnos en Williams, un bonito pueblo de la Ruta 66.
Al día siguiente, nos levantamos y todavía peor. A las 8 de la mañana, 20 centímetros de nieve cubrían las calles de Williams.
Armados con cepillos, palas y rascadores pudimos descubrir que debajo de lo blanco estaba nuestro coche y pudimos continuar ruta hacía Tusayan y el Cañón del Colorado. Gracias a las máquinas quitanieves que despejaban la carretera y conduciendo a 40 kilómetros por hora conseguimos llegar a esta ciudad de origen indio a 90 kilómetros de Williams.
El esfuerzo y la tensión nos dieron la recompensa, contemplar el Cañón nevado. Si con buen tiempo es espectacular, con nieve la naturaleza lo convierte en perfecto, no se me ocurre otro calificativo. Es de una dimensión descomunal, una belleza incalculable y una generosidad que sólo da el tiempo. Contemplando el Gran Cañón uno se siente humilde y pequeño ante tamaño poder natural.
En cuatro días habíamos pasado del calor angelino al frío de Arizona, así es América.
Kayenta (Arizona)
11 de abril de 2011.
Te tengo desatendido! (como a todo el mundo) Luego me paso cada mil años y veo joyas como esta.
Desde luego, no tengo perdón. Gran post! 🙂
Pues sí, para qué nos vamos a engañar, no me cuidas nada, nada.
Un abrazo.
¡Qué maravilla!
Una guía de viajes tiene ese punto de frialdad y de lejanía que, aunque informa, no llega a acercarte al sitio pero una experiencia como la tuya plasmada en píldoras y grandes fotos es una gran acierto (la última del gran cañón es magnífica)
¡Disfruta del viaje!
Genial Jose! Estamos disfrutando muchísimo siguiendo tu ruta a traves de twitter y del blog.Las fotos son buenísimas y lo de Gran Cañón nevado es maravilloso.Hace tiempo hablaba con un amigo acerca de los conveniente o no de leer muchos diarios de otros viajeros a la hora de planificar un viaje.Tu experiencia demuestra que por mucho que se estudie el destino antes de partir cada viaje es único y sorprendente: el rodaje de CSI, Arizona nevado…nunca había leido algo así y te aseguro que he devorado varios diarios de La Costa Oeste.Muchas gracias por compartirlo con todos y disfrútalo a tope!
Gracias, viniendo de tí es un gran cumplido. Un abrazo.
gran post! y muy molonas las fotos!
Me alegro de que te guste, es la mejor recompensa. Un abrazo.