Túnez es un apéndice de África. Es un país que mira a Europa con el retrovisor apuntando al Magreb. Si tuviéramos un dron que se elevara cientos de kilómetros hacia el cielo descubriríamos que su forma se asemeja a la de dos manos que se abrazan para luego abrirse al mar. El mismo Mediterráneo que vio navegar a los fenicios que fundaron Cartago. Juntos, los tunecinos miran hacia atrás en el tiempo y se preguntan qué queda de lo que los occidentales denominamos «primavera árabe» y ellos padecieron como si fuera el invierno más crudo desde la independencia. Fue en Túnez donde se encendió el principal foco de esperanza sobre la posibilidad de que en el mundo árabe se asentara una democracia plena. Los tunecinos son dulces, simpáticos, demasiado tranquilos a veces, pero siempre cálidos y dispuestos. Estas son algunas de las cosas que los hacen como son.
Musulmanes en un Estado laico
En Túnez conviven musulmanes, cristianos y judíos. El 95% de la población profesa la religión de Mahoma. Son sufíes que viven en un estado laico, es decir, que el Estado y la religión viven en mundos separados. Además hay 2.000 judíos, un 3% de católicos y pequeños grupos de cristianos nómadas que con el desarrollo y los servicios van desapareciendo poco a poco. Son minoría pero respetados porque la constitución garantiza la libertad religiosa.
La mujer más envidiada de los países árabes, por ahora
La tunecina ha conseguido lo que ninguna mujer en África, y gracias a ella misma. El presidente Habib Burguiba tenía muy claro, nada más llegar al poder después de 75 años de ocupación francesa, que la mujer tenía que tener su propio espacio en la sociedad tunecina. Contrariando a todos sus homólogos árabes legalizó el voto de la mujer, convirtió el aborto en un derecho, hizo la escuelas mixtas, permitió que las esposas se divorciaran de sus maridos y abolió la poligamia. Y todo eso en los años 60 en los que, por ejemplo, en España las mujeres no podían ni abrir una cuenta bancaria.
Hoy Túnez no es ni mucho menos paritaria, pero sin duda tiene abierto el camino para que así lo sea, siempre que la propia cultura popular entienda que es el momento. La tunecinas celebran el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, pero también el 13 de agosto, fecha en la que conmemoran la aprobación del estatuto del código personal (Día de la Mujer Tunecina) un documento que las equiparaba al hombre.
Todo eso hasta ahora, porque el nuevo presidente Kais Said ha decidido comenzar a acallar las voces disidentes, entre las que se encuentran las mujeres. Desde hace muchos años, como hemos explicado antes, Túnez ha sido uno de los países más avanzados en los derechos de las mujeres, lo que hace que tenga uno de los movimientos feministas más potentes e influyentes. Pero esos derechos comienzan a resquebrajarse bajo el mandato de Kais Said, al que incluso algunos analistas acusan de instaurar una dictadura en el país. “Nunca antes en la historia de Túnez habíamos tenido tantas mujeres presas por sus opiniones políticas”, ha explicado Dalila Mahfoud, presidenta de la organización Mussawat (Igualdad), miembro de Dinámica Feminista en el diario El País.
Balonmano, deporte nacional en Túnez
Los tunecinos sienten pasión por el fútbol. Es raro no encontrar a algún chaval con la camiseta de Messi o de Cristiano Ronaldo. Es algo que pasa en casi todo el mundo, pero cuando hablas con alguno que porta la enseña del Barça o del Madrid te llevas la sorpresa de que conocen el equipo, la plantilla y se saben de memoria los últimos resultados. Son muy aficionados al balonmano porque su equipo hace afición dando alegrías. En 2005 quedó 4º en el campeonato del mundo y ha conseguido 10 campeonatos de África y quedar subcampeón en ocho ocasiones.
Del campo al turismo
Los tunecinos viven sobre todo de la agricultura y la ganadería. Menos plátanos, hay de todo. Es especialmente buena la carne de cordero y la fruta, en especial, las naranjas y los dátiles. El turismo es la segunda fuente de riqueza, el año 2024 estaba previsto un impacto económico récord de 6.800 millones de euros en la economía tunecina. Los datos muestran que se espera que el turismo en Túnez supere todos las buenas marcas de anteriores años.
Rap in Túnez
Es fácil averiguar los gustos de los jóvenes tunecinos en cuestión de músicas. Son tan extrovertidos que enseguida sabrás con qué estilo disfrutan porque paseando por las calles de cualquier ciudad vas a notar el estruendo de los coches a todo volumen. Túnez es uno de los países de África con más bandas de rap activas cantando en árabe. Balti o Chef Bilal son un ejemplo. Weld El 15, uno de los más populares del momento, fue condenado a dos años de prisión, aunque después fue puesto en libertad, por haber puesto en circulación la canción «Boulicia Kleb», en árabe “Los policías son perros”.
También hay cantautores al estilo clásico, es decir, guitarra en mano y a declamar. Un ejemplo podría ser Yasser Jeradi. Y vamos a lo que nos interesa: buenas bandas de rock en esta parte de África. Hablamos, por supuesto, de Myrath. La banda de metal progresivo liderada por Malek Ben Arbia va escalando puestos poco a poco desde que se formara en 2001. Han actuado en Madrid, en el Down Festival junto a bandas como Sistem of a Down. Esto también es Túnez.
Constitución y elecciones cada 5 años
El derrocamiento de la dictadura de Ben Alí en Túnez provocó un caos en el país. La segunda esposa de Ben Alí puso la mano sobre la economía del país y demostró la corrupción que subyacía en el régimen. Las redes sociales hicieron el resto. El dictador se marchó a Arabia Saudí y parte de su familia está en la cárcel. El presidente del Parlamento se puso al frente del Gobierno. Se elaboró una constitución y se eligió a un nuevo parlamento que redactó una nueva constitución. Entre las medidas más rompedoras: la celebración de elecciones cada 5 años. Veremos si con el gobierno del presidente Kaiss Said, se respetan los tiempos y el parlamento.
France, oui. English, no
La ocupación de Túnez por los franceses al menos dejó una cosa buena: el francés. Todos los tunecinos hablan francés. De hecho su árabe es una mezcla de la lengua de los musulmanes con el francés. Así que si eres del plan educativo antiguo y sabes francés te entenderás a la perfección con la gente de Túnez. Si eres del plan nuevo y te enseñaron inglés, lo llevarás un poco peor porque no es fácil encontrar gente que conozca el idioma de Shakespeare. Si no, bueno, siempre nos quedará el lenguaje universal y entendernos por señas.
Precios en Túnez
El sueldo medio de un trabajador en Túnez es de aproximadamente 500 euros. Es poco dinero para vivir si tenemos en cuenta que el alquiler de una vivienda modesta puede costar unos 250 euros. Una barra de pan cuesta 15 céntimos, un litro de leche, 50 céntimos; un kilo de naranjas, 30 céntimos. La carne de cordero es la más cara y el mero puede llegar a alcanzar los 16 euros.
Retoque para extranjeros
En Túnez se encuentra una de las facultades de medicina más afamada de África. Sus estudiantes se convierten en buenos médicos que después trabajan en el servicio público o en las clínicas privadas. De entre todos, los más afamados son los cirujanos plásticos. De Francia, Rusia, Italia o Inglaterra proviene los europeos para operarse en Túnez. También argelinos o libios pasan por chapa y pintura en el país vecino. Sin duda, los cirujanos plásticos tunecinos aúnan calidad y buen precio lo que ha hecho que crezca la demanda para contratar sus servicios en los últimos años. Eso sí, con las tunecinas hacen poco negocio. Las mujeres de aquí no están muy por la labor de retocarse. Son inteligentes.
Higo Chumbo y dátiles. Plátanos no
La fruta está riquísima en Túnez: naranjas, manzanas, peras o fresas. Dulce y jugosa. Pero la fruta “pata negra” del país son los higos chumbos y los dátiles. Los tunecinos comen dátiles a todas horas y te los ofrecen en casi todos los lugares con sus puestos callejeros. Son de una calidad extraordinaria y se exportan al resto del mundo. Los higos chumbos también son un manjar para los tunecinos. Fruta despreciada en otras partes del mundo, por ejemplo en España, aquí saben encontrarle el gusto. Eso sí, en Túnez no se cultivan plátanos. Todos los que hay vienen de Latinoamérica, así que sería más justo llamarlos bananas.
Gasolina lowcost
Túnez es un país productor de petroleo. Tiene reservas aunque no tantas como sus vecinas Libia y Argelia. El precio de un litro de gasolina ronda los 2,5 dinares (1 euro), y de gasoill 1,10 dinares (0,50 euros). Es fácil encontrar gasolineras, pero en las carreteras nacionales cercanas a la frontera con Argelia se localizan puestos donde te venden gasolina de contrabando. La venden en bidones y cuesta la mitad que en Túnez. No es raro ver vehículos que paran a comprarla.
Educación gratuita y laica
Al llegar al poder, Burguiva implantó la educación obligatoria hasta los 15 años. Eso fue en 1957. Desde entonces sigue así, y que dure. Los tunecinos tiene acceso gratuito a la educación, mixta y laica. Las madrasas han ido desapareciendo del sistema educativo del país poco a poco, aunque aún se mantienen algunas convertidas más bien en una especie de lo que nosotros entendemos por seminarios. En los colegios, la religión es una materia educativa más, como las matemáticas o el árabe. Aquí reside una de las principales razones para que Túnez sea uno de los países más avanzados de África, la cultura que hace una sociedad civil fuerte y concienciada.
Sábado sabadete
Mientras en el resto de países árabes el descanso semanal va de jueves por la tarde a viernes, los tunecinos tienen un fin de semana «como dios manda», es decir de sábado y domingo. Su apertura al exterior, tanto en los negocios como en el turismo, hizo que hace unos años decidieran, arriesgándose a romper reglas sagradas del Corán, cambiar el calendario de los musulmanes. Los tunecinos no querían, pensando racionalmente, que cuando los turistas o empresarios visitaran la ciudad en jueves o viernes, se encontraran las tiendas y los monumentos cerrados. De ahí que se moviera el festivo, haciéndolo coincidir con el día de descanso semanal en occidente. La semana empieza el lunes, en el resto de países árabes comienza el sábado.
Propinas no
Es la eterna cuestión y debate entre los viajeros. Dar o no dar propina. En algunas situaciones, la cosa se resuelve bien, como en la película Reservoir Dogs de Quentin Tarantino. En otras, puede acabar como el rosario de la aurora. Aquí no tendréis ese problema. No es necesario dejar propina en ningún sitio. Eso sí, como os podéis imaginar, los sueldos de un camarero o un botones de hotel son bastante modestos por lo que siempre agradecen un extra. Una moneda más devaluada que el euro o el dólar y precios baratos son elementos que convencen hasta los más escépticos en la cuestión de la propina y que, si el servicio lo merece, dejen una gratificación.
Mi gran problema fue q al regresar a Itali me quitaron el dinero y despues de dos años no lo devolvieron.Es mucho para mi.Conocen a una Ong q pueda ocuparse y les ofreceria para beneficiencia
Visité página sobre Tunez, porque quedé sorprendido por ver en una cajita de chicle (booble gum) marca Bazooka, la mención «Made in Tunez». Quedé gratamente sorprendido, sobre todo por la mención sobre una mujer, que expuso la corrupción gobernante y se produjo un cambio. Por ser costa mediterránea Tunez tiene enorme potencial.
Interesante todo ,creo q son abiertos y simpáticos ,respetan las diferentes religiones q exiten, no son groseros ,digno país para conocer ,
f.r.david words lo mas bello tunez y francia
Que son simpáticos lo son yo estoy conociendo a uno de a poquito.
las mujeres tunecinas no se hacen retoques estéticos porque «ellas son inteligentes». ???????????????????? que acabo de leer
Me encantó la nota. Túnez es un país que me llama la atención y aunque principalmente es por incluir todo lo cartaginés que queda, quisiera visitarlo y conocerlo bien.
mas mentiras en poco tiempo de un progre jijiji, dice ke tunez es laico jijij la religion del estado es el islam y el presidente debe ser musulman la religion es obligatoria no da ninguna
Hola a ver primer lugar tunez conviven muchas religiones en paz y hay paz tranquilidad los que odian los demás son pocos tunez es más abierto que otros países hay cosas nuevas para hay turismo no hay tanto machismo
Bendiciones.
Pues a mi me encantaría probar los dátiles y pienso que aparte del francés sería bueno saber un poco de inglés ya que es el idioma internacional. Clases de inglés online.
Saludos.
«la lengua de los musulmnes»..cuanta ignorancia para ponerse a hablar de un país en «la lengua de los cristianos»
Opino exactamente igual, cuando he leído eso… qué barbaridad.
En Tunez habla muchísima gente inglés! Estube una semana y hablé en. inglés tanto.con gente. jóven como.con gente mayor.