Recuerdo cuándo me entró el gusanillo por viajar, pero no recuerdo cuándo comencé a amar la música. Quizá esos dos puntos convergieron en Málaga, hace muchísimo tiempo, cuando tenía 5 o 6 años y un flash me devuelve al Tivoli, bajando unas majestuosas escaleras imitando a Nino Bravo ante la mirada de mis padres y mis tíos del pueblo. A tropezones fui construyendo mis viajes a base de bandas sonoras que finalmente conformaban un pentagrama viajero emocionante, extenso y perdurable que llega hasta nuestros días. Así que cuando descubrí, hurgando en la red, un programa de televisión llamado Mapa Sonoro los pelos se me pusieron como escarpias. Era como mentar la soga en casa del ahorcado. Mapa Sonoro no sólo habla de lugares sino de contextos para hacer canciones, de sitios de inspiración, de vidas comunes, vulgares y a la vez artísticos. Realizado por la productora Goroka en colaboración con la Fundación SGAE, Mapa Sonoro ha recorrido en sus dos primeras temporadas toda la geografía musical española, haciendo parada en el ámbito de lo mayoritario y descendiendo a las catacumbas del underground. Ha prestado atención a géneros olvidados por los medios generalistas y apostado por nuevas voces de nuestra cultura pop. Ha reconocido la trayectoria de algunos padres fundadores y abierto el micro a los renovadores. Son casi 30 minutos donde certificamos cómo el genio surge en cualquier rincón y que la purpurina es sólo un accidente.
Nuestra topografía es un pentagrama y España un mapa sonoro lleno de recuerdos. Éstos:
Enrique Morente. Madrid de Puerta de Toledo.
Siempre acababa mi visita al Rastro en la Puerta de Toledo. Muy cerca de ella era donde se colocaban los vendedores de música, películas, cómics o coleccionables. Un poco más arriba también compraba ropa de segunda mano. Puerta de Toledo también fue una pesadilla porque allí realicé una de mis primeras entrevistas. Fue al compositor Luis de Pablo que vivía en el barrio.
Enrique Morente – Mapa Sonoro from GOROKA on Vimeo.
El día que llegué a Gijón llovía, y así continúo el resto del tiempo. A pesar de eso, la ciudad continúa siendo el Elogio del Horizonte, el olor a pescado de Cimavilla y un café en el Dindurra.
Tote King. Los tejados de Madrid.
Malasaña con moritos en la Plaza del 2 de Mayo. Es lo primero que me viene a la cabeza cuando pienso en el barrio, mi barrio. Un póster del concierto de Los Ramones en el estadio del Rayo con Nacha Pop de teloneros en las paredes del Vía Láctea. Y el sol saliendo mientras enfilamos el metro en Tribunal.
José Ignacio Lapido y Grupo de Expertos Sol y Nieve. Granada.
Una gitana intentando cobrarme por entrar en su casa del Sacromonte. El Amador a mediodía, con la vespa por San Matías, en el Loop tomando una cerveza y haciéndonos los interesantes.
Josele Santiago. Castelldefels.
Playa, noche, Dalí, Lorca, Playa noche…Glamour, riqueza, lujo. Playa, noche….
Wau y los Arrrghs!. Valencia
Hace poco escribí un artículo en el que decía que para mí Valencia eran los Pixies y Radio Futura. También un barco a Mallorca, los alrededores de la plaza de Toros y una cassette de Gatos Locos.
Wau y los Arrrghs!! – Mapa Sonoro from GOROKA on Vimeo.
Triángulo de Amor Bizarro. Boiro, A Coruña. (19:45)
Mi primer recuerdo de Galicia es corriendo desnudo por la playa en pleno septiembre. Tenía 11 años, creo. La siguiente foto es en un bar de punkis de Santiago de Compostela, entré a preguntar una dirección y me quedé. Después solo hubo lluvia.
Joaquín Pascual. Albacete.
Acabé en Albacete porque se casaba un amigo mío. De otra manera nunca hubiera ido, de hecho no hago planes de volver nunca. Había una cervecería alemana y un Parador. Llegué allí desde Barcelona, así que ya podéis imaginar el contraste. Entendí entonces a los Surfin’ Bichos y comenzaron a gustarme todavía más. Si os interesa: mi amigo sigue felizmente casado y vive en Albacete.
Aquí podéis ver todos los programas de Mapa Sonoro que comienza su próxima temporada el domingo, 1 de febrero, a las 0:00 horas en La 2.