Tenía muchas ganas de retomar esta sección maldita de sólo 3 artículos. La verdad es que creció y murió demasiado pronto. Quizá por falta de tiempo, por falta de imaginación, por falta de letras que respondiesen a lo que quería contar, por falta de comunicación, por falta de interés o por lo que quieras. El caso es que la música ha seguido flotando a mi alrededor como la aureola que rodea los cristos glorificados de los manuscritos medievales
La música es consustancial a la vida. Una canción, tema u obra nos revuelve de tal manera que ninguna otra muestra de arte lo hace. Consigue encender pero también apagar los ánimos, erizar la última parte de tu cuerpo que ni sabías que existía, evocar momentos fugaces que un día fueron presente y, sobre todo, la música nos conmueve y saca lo peor y mejor de nosotros.
Esta sección sigue teniendo como único objetivo compartir lo que escucho durante mi vida diaria. Para ser sincero, aquí plasmaré algunas de las canciones que más me han gustado durante el último mes. Lo circunscribo a los últimos 30 días por tener un límite temporal, por ninguna otra razón. También es una manera de recuperar el viejo motivo por el que nacieron los blogs, compartir con el resto del mundo esos momentos que nos hacen únicos, y en eso la música tiene mucho que ver.
Así que vamos con las 5 mejores canciones de mayo.
Nick Lowe, Raincoat in the River
Raincoat in the River es una canción que huele a moqueta, que mientras la escuchas serpentean ante ti luces multicolor y que te atrapa en un baile lento muy pegado a la chica que te miraba de reojo en la clase de química del Instituto. Raincoat in the River es una oscura gema pop del año 1961 que ahora versiona Nick Lowe. La dulzona y grave voz del inglés contrasta con las guitarras saturadas de los Straijackets que no le restan ni una pizca de ternura. Fue producida por Phil Spector para Sammy Turner aunque finalmente acabó interpretándola Ricky Nelson. Es una de las joyas que esconde en el nuevo EP de Lowe que con 70 años ha hecho pandilla con los Straitjackets (practicantes del punk-surf).
Fuyiya & Miyagi, Personal Space
Electrónica hipnótica y voces susurrantes es lo que nos ofrecen Fuyiya & Miyagi en este tema Personal Space que es como un mamporro en toda la cara. La verdad es que la agresividad de la letra combina con la cadencia tan suave y llevadera del ritmo. No soy de música techno o como quiera que se clasifique lo que hacen estos cinco británicos de Brighton pero es escuchar el Personal Space y comenzar a mover los hombros, primero el izquierdo luego el derecho luego el izquierdo luego el derecho y después contonear cabeza y cadera sin saber bien por qué. Eso es lo que debe tener una buena canción ¿no? Pues eso lo consigue Fuyiya & Miyagi en esta canción dentro de su disco Flashback, el séptimo de su carrera.
The Raconteurs, Now that You’re Gone
Lo esperaba como agua de mayo: el regreso de The Raconteurs después de 11 años de sequía voluntaria. He seguido de cerca la carrera en solitario de Jack White así como otros proyectos como The Dead Weather, pero nada me ha llenado tanto como los discos Consolers of the Lonely y Broken Boy Soldier. Es que la pareja que hace el genial guitarrista de Detroit con Brendan Benson genera unas melodías muy pegadizas y, al mismo tiempo, canciones desgarradas y afiladas como el acero valyrio. Este Now that you’re gone te conquista a la primera escucha, nada más rasgar esa guitarra áspera y cortante, hasta que se dulcifica con el tono de Benson. Y es que esta pareja me parece mucho más atractiva y efectiva que la que Jack White tenía con Meg. The White Stripes me parecía más bien era una tapadera estética con la que el genial músico daba rienda suelta al garage que llevaba con la escasa aportación de su mujer. Ahora The Raconteurs han vuelto con un disco que editará el 21 de junio la discográfica del hiperactivo White, Third Man Records, y que se titulará Help Me Stranger. Así que como no puede ser de otra manera, el nuevo trabajo de The Raconteurs está entre las 5 mejores canciones de mayo.
A Kind of Man, Teddy Boy
No tengo ni idea de quien es este hombre que canta, qué banda lleva detrás o de donde ha salido semejante portento. En su biografía de Spotify sólo una enigmática frase: «A Kind of man es como las bragas de algodón ligeramente humedecidas de una mujer que yace medio dormida en una playa, un día de verano en agosto. Disfruta…» Sólo sé que llego a mis oídos hace unos días a través de algunas de las webs de música que sigo. Después de rascar algo por internet he conseguido averiguar que detrás de A Kind of Man se esconde Bjørn Rosenquist, un danés que conoce bien el terreno que pisa y tiene una profunda cultura musical detrás. Por cierto, el videoclip es de una fiel reflejo de la canción, un metraje muy trans y sin fronteras definidas. Y no alcanza ni siquiera las 1.000 visualizaciones en youtube. Así nos va. Por ahora, Bjørn sólo tiene esta canción así que como él mismo dice: A disfrutarla.
Vetusta Morla, 23 de junio
Un valls para terminar esta selección de canciones favoritas de mayo. Vetusta Morla me parecen una de las bandas más interesantes del indie nacional pero me cuesta escuchar un disco del tirón. Dicho sea de paso, nadie me obliga a hacerlo. Algunas composiciones sueltas me suenan muy bien: Una mosca en la pared, Golpe Maestro o Maldita Dulzura. La última a añadir a esa selección es este precioso valls con una letra que cantada por Pucho me cautiva y embelesa. 23 de junio es de varias escuchas porque tiene muchas capas sobre las que transitar hasta que llegas al interior de un valls embriagador y que engancha. Especialmente efectista es el videoclip rodado por Paula Ortiz (La Novia) que narra una bella historia de amor eterno con Verónica Moral (Vis a Vis) y la banda como protagonistas.
The National, The Rains of Castamare
Y como extra de este mes: Las Lluvias de Castamere interpretadas¡ por The National. Es un tema de la saga de novelas de fantasía Canción de Hielo y Fuego de George RR Martin, adaptada a la televisión bajo el nombre de Juego de Tronos. Las Lluvias de Castamere es una canción acerca de la victoria aplastante de Lord Tywin Lannister sobre la rebelión de la Casa Reyne de Castamere y la consiguiente destrucción de la casa al final de la rebelión. Bueno, algo así cuenta la letra. Es, casi con toda probabilidad, la canción más popular de toda la serie. Como un himno para la Casa Lannister. Suena como preludio a la Boda Roja y, para la versión de la serie, se confió en The National, una banda que ya tiene experiencia colaborando en series de televisión aunque también probaron suerte Sigur Ros.