El Lago Negro (Schwarzsee, en alemán, Lac Noir en francés) está situado a algo más de 1000 metros sobre el nivel del mar y cuenta con una superficie de 0,5 km². Administrativamente, se encuentra en la Región de Friburgo, en Suiza y a unos 30 kilómetros de la ciudad homónima. Pero aunque en el Cantón de Friburgo son francoparlantes, el alemán es la lengua más hablada en esta zona.
Este es uno de estos sitios que revientan de un plumazo muchos de los tópicos e ideas preconcebidas que puedas escuchar sobre un lugar antes de conocerlo. Como aquella idea vaga y falsa, que dice que en Suiza sólo hay nieve y pistas de esquí, y que por eso es un destino más de invierno que de verano. O como aquel otro que nos hace pensar que el disfrutar en este país de la naturaleza, el senderismo y la montaña están reservados para aquellos con una preparación física superior a la media.
Como es normal, dependiendo de cómo te informes, tu equivocación será mayor o menor. Pero puedo añadir otro tópico más a esa lista de errores, uno que escuché a pocos días antes de cerrar la maleta: “Volar a Suiza es muy caro”. Error, volar desde Madrid o Barcelona hasta Ginebra con Swiss Airlines es posible por algo menos de 95€, o incluso menos. Bastante barato teniendo en cuenta la calidad del servicio a bordo, tanto en la Economic Class, como en Business Class. Una vez en Ginebra, o en Berna o en Zurich, donde también llegan vuelos desde España, y comprando un bono para los transportes públicos Swiss Pass, puedes enlazar el tren y el autobús hasta llegar aquí.
Y es fácil darse cuenta de la falsedad de dichos tópicos nada más llegar. ¿Nieve? Es verano, y en esta zona prealpina, sólo la verás arriba y en las zonas más umbrías. Las temperaturas varían desde los 28ºC por el día hasta los 10ºC nocturnos. Parece que fuera eternamente primavera, todo en tonos verdes claros de los pastos donde pacen las vacas, otros verdes más oscuros de los bosques que bordean las praderas; encima de todo un cielo de un azul puro, y en medio de este y del verde, el gris las rocas de las montañas salpicado con algunas manchas de nieve. Como puedes ver, y aquí cae otro tópico, no he mencionado nada acerca del color negro que da nombre al lugar y que supuestamente es debido a que un gigante se lavó los pies hace tiempo inmemorial. Ni rastro ni del gigante, ni de los pies, ni del color negro por ningún lado, el agua refleja todos los colores que puedes ver a tu alrededor.
Si no fuera falso el otro tópico, el de tener una preparación física excelente para disfrutar de parajes como este, no tendría el principal hotel de la zona, la Hostellerie am Schwarzsee, un certificado de calidad en turismo familiar (la mayoría de sus habitaciones para recibir a familias completas de hasta 6 miembros). Y esto, a su vez, no sería posible si no hubiera oferta para este tipo de turismo alrededor del Lago. Todo lo que lo rodea, todo lo que se considera el centro de vacaciones generado alrededor de él, está orientado a que la familia al completo pueda disfrutar del enclave. Además del mencionado, hay unos cuantos hoteles pequeños desperdigados alrededor de la orilla, todos construidos al modo típico de los chalets suizos, restaurantes, y además un camping con unas instalaciones con muy buen aspecto. Todo ello sin llegar a la saturación de ofertas de la que hacemos gala en España pero sin que falte de nada.
Más información en Turismo de Suiza.
Qué maja te ha quedado la foto de la vaca! Schwarzsee es un gran lugar para relajarse haciendo una bonita caminata.
Saludos!
Gracias, Inés! Es que era muy coqueta, y se puso a posar, jejeje!
Un abrazo!
Pues a mi la foto de los jóvenes en el lago me parece una pasada, sobretodo porque en ella el lago se ve «algo más negro». Genial el post y de lujo todas las fotografías.
Gracias Hernando, 🙂
Atento, que aún queda mucho!
Un abrazo!
Con ganas de ver el resto 😉
Ya lo verás 😛
Pero qué vaca tan rebonita!