Londres dentro de una caja de música (2 de 3)

Londres, como las grandes películas, es una ciudad para visitar con una banda sonora.  Si hay algo tan británico como la Thatcher, las tazas de té o la Torre de Londres, eso es el pop-rock. Cada rincón de esta ciudad tiene una canción. En la primera entrega de viajar a Londres a ritmo de rock nuestros guías fueron Caetano Veloso, The Libertines, Coldplay y Pulp. En 3 series os preparamos un paseo por Londres sin quitarte los auriculares. Recuerda que en el último post podrás descargarte todas las canciones en un mismo mp3 para que puedas escucharlas cómodamente.

«Come Back  to Camden» de Morrissey

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Ir a Camden es descubir los barrios de Londres. Su archiconocido y superpobaldo mercado es sólo la punta del iceberg de un rincón al norte de la ciudad que tiene vida más allá del fin de semana. Aquí los «normales» son los que están fuera de lugar frente a los punks, rockers, góticos, grunges,… Hay terrazas, barcas, tiendas, pubs….Los habitantes de este barrio viven básicamente de su mercado, mucho más transitable los días de semana y forman una comunidad tan variopinta como la propia ciudad. La música en directo triunfa en Camden, en los bares de sus calles actuaron por primera vez Blur o Coldplay. «Bar Fly». «The Roundhouse» o el «The Dublin Castle» son sólo algunos de los lugares míticos para pasar la noche descubriendo algún grupo de rock.

Esta es una de las canciones más bellas que se han escrito. Porque Morrissey representa todo lo que es Londres: elegancia, cultura, pose, arte, artificiosidad, etc….“Come Back to Camdem” es un asomo de lo inglés de Morrissey, pero sin dejar el sarcasmo. Pese a los brillantes y lacrimosos sintetizadores en clave de cuerdas, la emoción llega del propio cantante que, aunque trate de dejar en claro lo contrario, transmite la añoranza por su tierra natal.

«Hong Kong Garden» de Siouxsie and the Banshees.-

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El barrio chino de Londres me decepcionó. En serio, resultó ser una calle con tiendas y restaurantes, sin nada más. Hubo más pero el actual está en el Soho y se centra básicamente en la calle Gerrard donde un puñado de industriales asiáticos tienen montados sus negocios. La calle es peatonal por lo que un paseo por ella se hace muy agradable. Es un buen lugar para ir a comer, ya que los precios de la comida china son más asequibles que los del resto de cocinas que podemos encontrar en Londres. Eso sí, la calidad tampoco es exquisita.

Precisamente, la canción de Siouxie and the Banshees  está dedicada a un local de comida china para llevar que había en su barrio, Chislehurst. Según explica la propia Siouxie: «Un amigo yo íbamos a menudo al restaurante y, de vez en cuando, los cabezas rapadas también les gustaba ir y era tremendamente feo. Los skinheads aterrorizaban a los chinos que trabajaban allí. Esto es una especie de homenaje a aquellas personas que sufría». Y continúa:  » Recuerdo como deseaba ser Emma Peel de Los Vengadores para patear las cabezas de todos los skinheads que atormentaban a estas personas. Me hacía sentir tan impotente, tan desesperado y tan enfermo».

«Mornington Crescent» de Belle & Sebastian.-

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Mornington Crescent es la zona que existe en todas las ciudades: aquella que es desconocida pero muy interesante. Aparentemente anodina y sin alma, es conocida por su cercanía con Camden Town y por sus locales de música. Pero pocos saben que en este barrio se crió Julie Andrews. A los 5 años se mudó al número 1 de Morning Crescent, un  lugar que, en 1940, era sucio y con las vías del tren justo a la puerta de casa. Su vivienda estaba junto al estupendo edificio de art-decó Carreras Factory, hoy Greater London Houses.  Durante la segunda guerra mundial, las familias de la zona se refugiaban en la estación de metro de Mornington Crescent durante los bombardeos. Otro famoso vecino de Mornington fue el pintor Walter Sickert. Autor de escenas urbanas, quedó fascinado por los crímenes de Jack el Destripador, tanto que llegó a acusarse a sí mismo de los asesinatos. La estación de metro es famosa en toda Inglaterra ya que protagoniza un legendario programa de la BBC «I’m sorry, I haven’t a clue». Pero la estación tiene cierto halo misterioso.

El grupo de Glasgow «Belle & Sebastian» utilizó esta estación de Metro para criticar los excesos de la gran ciudad, la manera en que estos nos alejan de la felicidad. A la descripción de un lugar abarrotado de gente suceden en esta pista que cerraba ‘The Life Pursuit’ conclusiones como “la vida no dio sus frutos” o “somos un poco demasiado libres”.

«Picadilly Rock» de Bill Haley & His Comets.-

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Evidente, porque Picadilly no puede faltar , y que mejor que nos lo traiga Bill Haley y sus Cometas. Una placita con muchas luces: esa fue la primera sensación que tuve cuando la vi. Picadilly Circus es el centro de la vida en Londres. Luces de neón imitando a Times Square iluminan la noche juvenil londinense. Cualquier local de ambiente ocioso es posible encontrarlo en sus cercanías. En realidad Picadilly Circus se construyó para que las principales arterias comerciales de la ciudad, Oxford Street y Regent Street estuvieran conectadas. El Picadilly lo toma de una cercana calle con el mismo nombre y el Circus se debe a su forma circular. Los principales atractivos de Picadilly, aparte de ver pasar gente de todo tipo, son la Estatua de Eros,  la Tower Record de Virgin, el Criterio Theatre, y el London Pavilion.

Bill Haley fue uno de los inventores del rock’n’roll. Luego llegaron Elvis Presley y Little Richard con sus contoneos sexuales y Haley y sus cometas comenzaron a perder popularidad. Fue entonces cuando visitaron Gran Bretaña y en concreto Londres. En la estación de Waterloo fueron literalmente asaltados por miles de fans lo que los periódicos calificaron como la segunda batalla de Waterloo. Corría el año 1957, nació así la canción Picadilly Rock, un clásico con tintes monarquicos y una energia contenida por la estricta educación británica.

«By the Sea» de Suede.-

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En cualquier recopilación que hablar sobre Londres no podía faltar Suede. Ellos son media ciudad. Suede es lo más parecido a una novela que existe. Cada canción es un capítulo de un  gran libro que cuenta la historia de una sociedad de personas solitarias, una nación de pueblos patéticos y medio olvidados. Hace ahora 20 años,  inventaron el Britpop, una corriente musical que trataba de resucirtar lo mejor del glam y del pop de los 60 para elevar la decaída escena musical en la que flotaba el grunge.  Gran Bretaña había conseguido resurgir de las cenizas culturales dejadas por Margaret Thatcher y volvía a ser cuna de una tendencia musical que llegaría a todo el planeta. Era un renacimiento social y cultural cercano a la revolución hippy pero nada ingenia y muy realista. Para el Britpop importaba tanto la obra como la estética, por eso el único que ha soportado el paso del tiempo con dignidad ha sido Suede. «By the sea» es una canción triste, para una despedida o un día lluvioso. Una canción ideal para dejar Londres o pasear por sus humedas calles. «So we sold the car and quit the joband shook some hands and wiped the make-up right off,And we said our good-byes to the bankleft Seven Sisters for a room in a seaside shack….it’s by the sea we’ll breed…into the sea we’ll bleed..»

Escuchar caminando por  Kensington Hihg Street balanceando la cabeza, con los brazos extendidos y dejándonos llevar por el ritmo, como si fueramos a coger vuelo.

Aquí puedes leer la primera crónica de Viajar a Londres a ritmo de rock.

Y aquí puedes leer la tercera y última parte .

4 COMENTARIOS

  1. Felicidades por el post! Me ha encantado la combinación de lugares y música… Mornington Crescent es maravillosa… y todo lo de Suede me vuelve loca. Así que gracias! Espero esa segunda parte con ganas 🙂

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