Hay quien sostiene que la cerveza cambió el curso de la historia. Por descabellado que pueda parecer, este razonamiento es bastante lógico si te lo explica un maestro cervecero. «La cerveza fue clave en el paso del paleolítico al neolítico. Algunos estudiosos creen que antes que pan se hizo cerveza, así que cuando se agotaba y había que comenzar el proceso de elaboración, las antiguas tribus nómadas no tenían más remedio que quedarse en un lugar fijo esperando a que creciera el cereal». Frankie Delgado defiende esta teoría que remata con un argumento de peso: «No hay razón para quedarse en un sitio si no hay cerveza», sentencia.
Frankie es un tipo muy curioso, arriesgado y con espíritu aventurero, un hombre que presume de entendido de cerveza en una región que lleva la sidra en el ADN. «La sidra es una bebida más que asentada aquí, es parte de la columna vertebral de Asturias, no hay resquicio en toda su gastronomía en la que no aparezca la sidra pero de la cerveza casi ni se habla». Hombre de retos quizá fue una de las razones por las que se aventuró hace ahora unos dos años a elaborar su propio zumo de cebada en pleno centro de Oviedo. El Ca Beleño (Martínez Vigil,4), un lugar de culto para ovetenses amantes de la música celta y las largas horas de conversación ante una «rubia turbia», presume de ser el único lugar de Asturias donde se elabora cerveza autóctona, o biológica como dicen ahora los cursis. Sin gas carbónico ni productos añadidos. «Estuve viviendo tres años en Budapest que está relativamente cerca de Bratislava. Durante ese tiempo estuve viajando por toda centroeuropa y conocí un bar en Praga, el U Fleku, con más de quinientos años de historia y aún elabora su propia cerveza. En el Ca Beleño llevábamos 25 años vendiendo cerveza y el cuerpo nos pedía algo más, así que hemos pasado de despacharla a mimarla como hacen los artesanos con sus obras» me cuenta una noche de diciembre Frankie al calor de su bar. Se le ve emocionado por el logro de haber conseguido crear la Ordum y la Ordum Speltia. «Para evitar problemas elegimos el nombre de la cerveza en latín. Si se pone en castellano porque es castellano, si se pone en asturianu porque es asturianu, así que para evitar problemas le pusimos el nombre en latín. Ordum viene de ordeum que significa cebada, y speltia de spelta que es escanda.»
Ambas birras se mimetizan en un lugar acogedor a pesar de que hoy hay poca gente. De sus paredes cuelgan cientos de fotos que son historia de la ciudad, detalles celtas y las huellas de los viajeros a su paso por Ca Beleño en forma de escritura en la pared. Junto a la barra llama la atención un escudo de madera, regalo de unos galeses que lo trajeron a Asturias cuando venían como invitados a un festival. Las señas de identidad del Ca Beleño están tan enraizadas con Asturias como la cerveza Speltia que se elabora con un trigo primitivo, la escanda que proviene de Pola de Lena. «Por ahora hacemos una Lager, una cerveza rubia tipo Pilsen, y una Ale de alta fermentación en la que la base es escanda. La escanda es un trigo primitivo, los demás trigos proceden de él, es de montaña y en Asturias se utilizaba para hacer pan. Nunca se había elaborado una cerveza con él». ¿Te suena el termino escanciar? Pues eso.
El taller de Frankie elabora unos 2.000 litros al mes que se consumen en poco más de 4 semanas, aunque la cerveza aguantaría algo más de tiempo en los tanques. Es fresca, sin pasteurizar, y su viaje es corto: sale del tanque de fermentación directamente al de guarda y de ahí al grifo. «No pasa ni por el barril». No se vende a ningún otro bar, solo se sirve aquí. Es el único chigre de Asturias donde se puede beber una cerveza natural hecha con ingredientes exclusivos de la tierrina que además no deja resaca.
«La acogida está siendo muy buena. En Asturias hubo hace unos 20 años una cerveza propia, era de inspiración totalmente centroeuropea pero desapareció. El que se haga una cerveza con un cereal autóctono que ya se utilizaba hace 2000 años es muy inspirador. Nos atraía mucho la idea de soñar y de pensar con los datos que tenemos que hace dos milenios muy probablemente se hiciera una bebida parecida a ésta. Un autor decía que los astures tomaban una bebida llamada Zhytos que no se sabe exactamente de qué estaba compuesta. Pero lo más lógico es que si existía un cereal básico como la escanda en la dieta de los astures a alguien se le ocurriera fabricar cerveza. . O más sencillo aún sería imaginar que en el lugar donde se almacenara la escanda, en el barril, la tinaja o el bodre sufriera un accidente, se llenara de agua y fermentara». Tratado de historia cervecera asturiana made in Beleño.
El pequeño taller cervecero está enfrente, podría ser un estanco o lo que era hasta hace unos años: un antiguo garito de mala muerte del que solo quedan las paredes. «Tardamos al menos 2 años en encontrar la maquinaria, hay mucha, de distintos tipos y dependiendo de qué estilo de cerveza quieras hay una manera de trabajar y unos instrumentos determinados. Una vez montado todo el tinglado es cuando empezamos a crear, a probar todo y empiezan a surgir las ideas alrededor de la bebida que quieres hacer».
En el patio del Ca Beleño, la segunda microcervecería de España junto a la que existe en la madrileña plaza de Santa Ana, rodeado de estufas que intentan calentar el frío diciembre asturiano, Frankie se despide de nosotros. «Hace años le pregunté a un maestro cervecero ¿qué es la cerveza?. Aquel viejo sabio se metió en la boca un grano de cebada, lo masticó y lo escupió en cuestión de segundos. Apuntando con el dedo hacía el suelo me dijo: eso que ves, eso es cerveza». Es química pero sobre todo es sentido común. Eso, y mucha pasión por la cerveza, la que tienen en Ca Beleño por escribir su historia en el país de la sidra.
Este post es una provocación en toda regla, yo quiero probar sus cervezas 😉
Este post es una provocación en toda regla, yo quiero probar sus cervezas 😉
Qué idea más buena, su propia cerveza!! Se nota que pone pasión y creatividad en su trabajo, lo disfruta. Cuando vaya a Asturias iré a probarla.
Qué idea más buena, su propia cerveza!! Se nota que pone pasión y creatividad en su trabajo, lo disfruta. Cuando vaya a Asturias iré a probarla.