Los que saben de esto de los blogs dicen que para que una bitácora tenga éxito hay que hablar de uno mismo, lo que los cursis llaman cultivar tu marca personal. En el afán por introducir secciones nuevas en esta patera que intenta flotar en el mar de internet hoy damos la bienvenida a otra nueva. Después de ¿Algo del Minibar? y Listas…y tontas nace Cinco canciones. Sí, el título no es muy original pero por lo menos no digáis que no es explícito. Será una sección mensual, en principio, en la que reflejaré las 5 canciones que más presente esté en esos 30 días. Espero que por lo menos sirva para compartir ese maravilloso arte que es la música. Todas formarán parte a final de año de una lista que dejaré en Spotify para que podáis compartir y también en un mp3 para que os la descarguéis en vuestro Ipod y así os acordéis siempre de mí. Estas son las cinco canciones de marzo.
–Miss Trueno 89, Angel Stanich.-
Igual es un producto de marketing pero a mí me ha convencido. Angel Stanich (Santander, 1990) llega a la escena como un ermitaño entre tanto hartazgo pop. Algunos le han comparado con una mezcla de Albert Pla y Quique González. Me gusta Pla pero no me atrae la música de González. Stanich es mucho más que eso porque tiene personalidad propia, esa que te hace estremecer cuando lo escuchas cantar. Hace solo unas semanas que ha publicado su primer disco, Camino Ácido (febrero de 2014) pero antes ya sonaba su nombre y sus canciones. Si hubiera escrito esto hace unas semanas, probablemente la canción elegida hubiera sido Metralleta Joe pero después de escucharla decenas de veces, ahora ocupa mi cabeza esta Miss Trueno 89, una historia de desiertos, chicas guapas, ausencias y sed. Una banda sonora para perdedores.
Ángel Stanich: #1 Miss Trueno ’89 from Acordes Urbanos on Vimeo.
–GMF, John Grant.-
John Grant (Denver, EE.UU., 1968) era un desconocido para mí hasta que descubrí el mejor programa de música en televisión que se emite hoy día. Un lugar llamado mundo lo presenta Javier Limón, experimentado productor, y lo dirige David Trueba con la producción de Tony Garrido. Se emite por Canal + y está patrocinado por San Miguel, marca de cervezas que desde entonces es la que compro, es la única manera que tengo de agradecerle tan buen servicio a la cultura musical. Cada programa, 4 artistas desgranan algunas canciones de su repertorio y charlan con Limón. Todo en un teatro, con público y en directo. Allí conocí a John Grant. Llegaba desde Islandia, había perdido la maleta y, aún así, desgranó algunas de las mejores canciones que he escuchado últimamente. De una sensibilidad tremenda, Grant me enganchó sobre todo por sus letras, despojadas de prejuicios y en las que narra sus experiencias amorosas, casi todas fallidas.
-In the meadow, L.A.
Sigo a Luis Alberto Segura (Mallorca) desde hace bastantes años. Más o menos desde que editó aquél adictivo Heavenly Hell. Su último disco, Dualize, no está tan cuajado de potenciales singles y sus melodías son algo menos comerciales. Este mes, In the Meadow forma parte de mi banda sonora. Tiene ese aire de instituto norteamericano que tanto me gusta. La melodía bebe del final de Regreso al Futuro y de aquellas películas de los 50 American Graffiti donde lo más importante era gustarle a la chica popular (que no del PP).
–Grupo Revelación, Mucho.-
Mucho es lo más parecido a un grupo de rock clásico que pulula por las salas españolas. Después un debut rabioso con El apocalipsis según Mucho, los de Toledo se etiquetan directamente como Grupo Revelación a través de un 7″ que suena deliciosamente rabioso. «Nosotros con este single queremos expresar nuestro amor por la música única, por la personalidad marcada, por la canción como unidad de medida artística. En esta sociedad anestesiada por las pantallas de nuestros teléfonos, nosotros abogamos por preservar las emociones de verdad. Hemos hecho un single de amor eterno. Somos románticos con aspiraciones cósmicas”. Así son.
–About a Girl, Nirvana.-
Estos días se celebra el aniversario de la muerte-suicidio de Kurt Cobain (Aberdeen, 1967-Seattle, 1994). Mientras se editan nuevos libros, la policía desvela nuevas fotografías de la escena del crimen, se habla de convertir la casa de su infancia en un museo y otras cosas, yo me quedo con su música. About a Girl suena ahora como lo hizo a principios de los 90 en mi reproductor porque además de ser un canción chicle es una perfecta narración de lo que fue este chico convertido a la fuerza en mayor. Es casi una canción infantil, sencilla y llena de matices, como los cuentos que dejan buen sabor de boca. Música mecedora y voz desgarrada como la de una madre. Así debe sonar también la muerte ¿verdad Kurt? Como About a girl.
Tomo nota de las recomendaciones, viniendo de tí, son temazos seguro.