Vivimos tiempos difíciles, duros y muy complicados para las familias. Es evidente que España no está en su mejor momento y que hablar de viajes a los 5 millones de parados es toda una osadía. Es casi como mentar la soga en casa del ahorcado. Pero tampoco es justo que el verbo viajar se relacione con sinónimos que la mayoría de las veces no le hacen justicia como lujo, riqueza o paisajes paradisíacos y lejanos. No estoy de acuerdo. Creo que el verbo que más se parece a viajar es leer. Nunca dos acciones aparentemente tan lejanas en su concepción, estuvieron tan cerca. Posar la vista en un libro y recorrer una a una cada línea de izquierda a derecha es iniciar una ruta hacia lo desconocido, emprender viaje al conocimiento, perderse a lo que los demás cuentan. ¿Acaso no es eso también viajar? ¿Acaso al tomar un billete de tren no estamos comprando un libro en blanco que tendremos que ir llenando con las huellas de nuestros propios pasos? Con un libro, como con una travesía también siento, sueño, crezco, me emociono. Y me ayuda a continuar vivo, a levantarme cada día, a esforzarme por ser mejor.
Por eso, creo que podemos y debemos seguir hablando de viajes. Tenemos que continuar buscando nuestro sexto continente, aquél que habita en nuestra imaginación, el que nos hará alguna vez más prósperos y tolerantes, el que nos acompañará durante todos nuestros días. La vida es movimiento y no nos podemos detener.
Estamos en el mes del viaje, el mes por excelencia en el que se celebra la Feria Internacional del Turismo. Del 18 al 22 de enero tiene lugar FITUR, la feria de turismo más importante de España y una de las más relevantes del mundo. Por primera vez, los bloggers de viajes tendremos acreditación profesional, lo que es un paso muy importante si queremos que nuestros blogs sean valorados por las Oficinas de Turismo. O, la tan traida y llevada profesionalización de los blogs de viajes. Sin duda, para nosotros 2012 debe ser un año crucial en la consecución de esta ambiciosa meta. En FITUR se han organizado muchas actividades, si queréis saber cuáles son las que se han organizador para los bloggers no os perdáis el artículo de Pau en ElPachinko, donde lo relata de manera extensa y acertada.
Pero entre todos estos eventos no debemos olvidar porqué nos dejamos la piel, la cartera y el tiempo de nuestra familia y amigos en esta bendita aventura llamada Viajar. Yo tengo 5 motivos.
1º Porque todos debemos soñar.- Viajar excita la ensoñación. Viajo porque me gusta comprobar cómo es realmente lo que un día imaginé mientras leía. El viaje además de práctico debe ser romántico. Modestamente intento contribuir a ello con esta bitácora en la que no expendemos billetes de avión baratos pero que permite al que la lee, soñar y bucear por distintos rincones del mundo.
2º Porque conocer nos hace más felices.- Quien viaja se enriquece, crece personalmente, se nutre de otras culturas, de otros ritos, de otros modos de vida. Todo ello mejora nuestro conocimiento, y nos hace mejores. No es un tópico. No tengo ninguna duda de que es así. Y por eso viajo, porque cuando vuelvo a casa me siento más libre, más rico y más feliz.
3º Porque lo importante es moverse.- La vida es un continuo movimiento, el que no se mueve no evoluciona. Desde el gusanillo en el estómago horas antes de emprender ruta hasta sentir los músculos deshechos, todo es movimiento. La ilusión y el miedo a lo desconocido que envuelve a cualquier travesía es el motor que lo alimenta.
4º Porque me divierte.- Dice Paul Theroux en «El Gran Bazar del Ferrocarril» que viajar es la mejor manera de pasar el tiempo. No hay mejor manera de divertirse, de ver la vida pasar. Jugar al fútbol con los niños del casco viejo de la Habana, compartir baño al amanecer en las playas de HoiAn con los vietnamitas o averiguar los misterios que encierra la fachada de la universidad de Salamanca son unos pasatiempos inolvidables.
5º Porque me gusta contar.- Siempre me gustó contar historias, a modo de cronista de hechos irrepetibles. La Ciudad Prohibida de Pekín, el Museo de Pérgamo en Berlín o el Albaicín de Granada son lugares únicos que nuestra visión hace más únicos aún. Sé que mucha gente las ha visto y las ha contado, y mucho mejor que yo. Pero nunca lo harán como yo, porque se mi historia, y es irrepetible. Las sensaciones que en mí produjeron son la médula de este cuaderno.
Y tú, ¿porqué amas los viajes?
El último punto, junto con el primero, es fundamental y casi resume todos los anteriores.
Nadie va a viajar por tí, nadie va a vivir por tí.
Vive, sueña, viaja.
Excelentes razones. Un artículo para enmarcar. Emocionante. No le quitaríamos ni una coma.
Saludos!
Gracias a los viajes nos conocimos, amigo!
Creo que la gente que te encuentras viajando son un gran aliciente 😉
A mi me encantan porque conoces lugares increibles y además vives experiencias inolvidables que puedes repetir una y otra vez y seguir disfrutándolas…. les recomiendo que visiten el «Chepe» no se arrepentirán…. http://www.facebook.com/ChepeOficial?ref=ts
Fantástico!!!, fantástico!!! Gracias de verdad por esta entrada.
Gracias a tí por leerla y por comentarla.
Un abrazo.
Coincido con tus puntos, hay que vivir la experiencia y además hay que contarla.
Gracias por el post!