En el mundo hay muchas religiones extrañas, casi tantas como problemas tiene el hombre, pero el culto Cao Dai se lleva la palma. En un lugar en la frontera entre Vietnam y Camboya se venera a Juana de Arco, a Winston Churchill y a Julio César, se practica el cristianismo, el taoismo y el budismo, todo al mismo tiempo, y por si esto no fuera suficiente: está permitido el espiritismo.
La sensación que produce Cao Dai es difícil de explicar. ¿Os imágináis un Parque de Atracciones Espiritual? ¿Se podría comprender un arte religioso que ensalzara el amarillo chillón y el rosa chicle? Además de extravagante es original, bello y raro, sobre todo raro. La primera vez que estuve en Cao Dai me transporté al cuento de Hansel y Gretel y la casa de chocolate, solo que lo que se erigía ante mis ojos no era comestible.
El Caodaismo tiene 86 años y más de 6 millones de seguidores. Su sede está en Vietnam, muy cerca de la frontera con Camboya, y hay quien llama a este grupo religioso la Congregación Monumental del Kistsch. Argumentos no les faltan ya que su templo principal «Long Hoa» es un caleidoscopio de colores que mezcla disciplinas arquitectónicas como quien vierte aceite en agua. Las torretas son de estilo musulmán, el frente lo ocupan pagodas chinas y hasta una mezquita se deja ver en sus baldosas de marmol. Dragones de esmalte, barandillas de color rosa chicle y el ojo, el eterno vigilante, son solo algunos de sus atrezzos divinos.
El ojo divino preside el enorme altar. 28 columnas con dragones incrustados que representan las 28 manifestaciones de los seguidores del Dharma intimidan a los fieles mientras la figura de Lao Tse se junta con la de Buda, y la de Jesucristo se fusiona con la de Confucio.
Todo esto es invención de Ngo Minh Chieu, un funcionario vietnamita durante la administración colonial francesa que un día tuvo extrañas visiones . ¡Cómo si no! Así nació Cao Dai (Torre Alta) que en seguida tuvo muchos seguidores. Burócratas que hicieron que rápidamente se extendiera por el sur de Vietnam. Desde Phu Quoc Island hasta las plantaciones de arroz del Delta del Mekong creció como una poderosa fuerza oculta que incluso opuso resistencia al Vietcong durante la guerra. Los revolucionarios la prohibieron pero la curiosidad de los turistas, más que su afán espiritual fraguó su resurrección e incluso la extendiéndo al extranjero. Australia, Francia, Alemania y Estados Unidos, básicamente California tiene miles de caodaistas.
Y si es por líderes, no hay más que echar un vistazo a su elenco. A él asoman Jesús y Buda, hasta aquí normal, pero acompañados como extras por Shakespeare, Juana de Arco y Napoleón. Una colección ecléctica que también incluye a Thomas Jefferson, a Winston Churchill, a Lenin y al escritor francés, Victor Hugo.
Pero como cualquier religión tiene sus ritos. Se celebran 4 ceremonias al día, cada 6 horas, en las que el olor del incienso y el sonido hipnótico del canto eleva los sentidos. Un deslumbrante despliegue de color conduce la marea de fieles vestida de blanco hacía el ojo divino. Dios es un ojo con un triangulo que aparece en las facahdas de los templos de la secta y en los hogares de los caodaistas. Es un ojo izquierdo, porque Dios es Yang, y el Yang es el lado izquierdo.
Los hombres y las mujeres fieles van de blanco, en gran contraste con la luminosidad y extravagancia del templo. Los hombres se colocan a la derecha y las mujeres a la izquierda, son separados en razón de sexo. Los visitantes son bienvenidos para asistir a los servicios, o simplemente mirar alrededor de los templos. Dejan fotografíar las ceremonias y hasta hay quien piensa que la hacen para ellos. Para los turistas, además de curioso es agradable debido al fantástico trato de los caodaistas que más que intrusos los animan a que sientan su felicidad y hospitalidad. No hay cuota ni se cobra entrada, pero se aceptan donaciones.
Con un poco de suerte hasta se puede asistir a una sesión de espiritismo. Para comunicarse utilizan una herramienta muy parecida a la Ouija pero que «envía y recibe mensajes escritos» desde el más allá. Ver para creer. Desde el mismo lugar de dónde envían los mensajes, hace 86 años le dijeron a Chieu que creara una religión de mosqueteros «todos para uno y uno para todos» y que la vistiera con estética kitsch. Una extravagancia, vamos.
Consejos Prácticos:
-Lo mejor es contratar una excursión desde Ho Chi Minh para visitar los templos Cao Dai. Cuesta unos 40 € y la mayoría de las veces incluye una visita a los túneles de Cu Chi. La ciudad más cercana al templo, Tay Ninh, está a 90 kilómetros de Ho Chi Minh.
-No temas, son gente muy agradable que están deseando entablar conversación con el viajero sin pedir nada a cambio.
Nos han gustado las fotos, nos han transportado un poco al día que pasamos en el templo Cao Dai, hace ya casi un año.
Por cierto, ¿40 Euros? Debemos ser unos negociadores brutales porque a nosotros nos costó 7… dólares. Con visita a los túneles de Cu Chi y karaoke en el bus.
Gracias…..
Es lo que tiene Vietnam, que los precios son un misterio…y un engaño si te pillan con la defensa baja ;D
Un abrazo.
Que bueno y que interesante, no lo había visto nunca.
Las religiones mezcladas, me parece muy bien, total todas son iguales (más o menos), todas rezan al mismo cielo.
Gracias por compartir, buen post, excelentes fotos……
Saludos