Creo que la primera vez que escuché el nombre de Nantes fue en una de aquellas somnolientas tardes de verano de finales de los 80 o principios de los 90. Probablemente salió del estómago de una tele mientras veía embobada pasar, a una velocidad considerable, estampas de la campiña francesa y los pueblos de cuento por los circulaban ciclistas durante el Tour de Francia. Me suena que fue Pedro González, la voz del ciclismo, la persona a la que primero escuché el nombre de Nantes.
30 años después piso esta ciudad con la impresión de que siempre ha estado a mi lado como un leve susurro. En aquella adolescencia fui aficionada al ciclismo, se lo debo a mi hermano, pero lo era aún más a los libros. Me bebí las historias de Julio Verne. Entonces no sabía que había nacido en Nantes. Y su espíritu crece día a día en una ciudad que hace agradable la vida, cree en la cultura como el motor de la sociedad y que ha hecho del clasicismo la modernidad. Nantes es historia, dinamismo, juego, sostenibilidad y sabrosa gastronomía.
Hay mucho que ver en Nantes en 3 días así que vamos a detallarlo para que no pierdas ni un milímetro de la ciudad.
Castillo de los Duques de Bretaña.-
Es un monumento emblemático, ocho siglos de historia no pueden ser menos. Las imponentes murallas ocultan un palacete de fachadas elegantes y balcones renacentistas. El Castillo de los Duques de Bretaña, construido entre los siglos XV al XVIII, fue obra de Francisco II, el último duque de Bretaña. Pero la que más lo disfrutó fue su hija, Ana de Bretaña, dos veces reina de Francia y cuya estatua puede verse frente al puente levadizo. El patio, las murallas y los fosos son de libre acceso. La construcción principal alberga el Museo de Historia de Nantes, donde se explica la ciudad en un itinerario que recorre los grandes momentos de la historia europea y mundial, en particular la trata de esclavos y las dos guerras mundiales. Dentro del propio castillo se organizan exposiciones temporales. En nuestra visita pudimos ver una sobre el Rock en Nantes muy interesante y vistosa.
La Isla de las Máquinas.-
Es un proyecto artístico totalmente inédito, formado por máquinas monumentales que cobran vida. En los antiguos hangares de los astilleros se instaló un grupo de constructores que, poco a poco, fueron dando vida a un elenco de bestias que poco después se fugaron de sus aquellos talleres. Hoy deambulan por la la isla y provocan el asombro en propios y extraños. La Isla de las Máquinas fue premiada como la atracción más original del mundo. Se divide en dos espacios:
- La Galería de las Máquinas y el Gran Elefante, que consta de una Garza de más de 8 metros que sobre vuela el espacio con personas en su interior, una Hormiga gigante o un Colibrí que chupa el néctar de plantas metálicas. Luego está el Gran Elefante, la gran atracción de la isla. Es una catedral de acero en la que se puede montar y en la que se pueden apreciar los engranajes que tratan de simular el funcionamiento del cuerpo animal.
- Carrusel de los Mundos Marinos: Es como un teatro de 360º que gira a orillas del Loira. El carrusel es un viaje por los estratos marinos desde el abismo hasta la superficie.
Todo este animalario se alimenta de los mundos imaginarios de Julio Verne, del universo mecánico de Leonardo da Vinci y del pasado industrial de Nantes. La entrada cuesta 8,50€
El Estuario de Nantes.-
A lo largo de 60 kilómetros del estadio del Loira, 30 obras firmadas por grandes artistas contemporáneos guían al visitante por el excepcional patrimonio natural, marítimo e industrial. Una «Villa Chimenea» a más de 15 metros de altura, un péndulo de 7 metros instalado en una antigua hormigonera, una «Serpiente de Océano» de 12 metros de longitud, una «Casa en el Loira» que da la impresión de hundirse pero que no se hundirá…Una ruta que se puede hacer por tu cuenta y que permite también contemplar las afueras de la ciudad. A lo mejor visitando Nantes en 3 días no te da tiempo a todo pero se puede elegir entre las que más os gusten. Aquí os podéis descargar la ruta del Estuaire.
Le Lieu Unique.-
Le Lieu Unique es un espacio de exploración artística, un hervidero cultural y de convivencia donde se combinan géneros, culturas y públicos. Obra del arquitecto Patrick Bouchain, de fábrica pasó a ser espacio osmótico en el que conviven actividades diversas. Ocupa el espacio que antaño fue la torre de la empresa de galletas LU, levantada en 1909. Se trata de un totem publicitario de primer orden para la propia marca. Su icónica caja de galletas destaca a 38 metros de altura, coronando la escultura alegórica de la divinidad griega Fama y de los seis signos del zodiaco. Ahora es un lugar multicultural y con aire hipster. Tiene cafetería, restaurante, librería, guardería y casi todos los días hay actuaciones en vivo. Algunas de ellas gratis. Tiene una agradable terraza en la que los día buenos los manteses salen a tomar el sol y compartir la vida. Imprescindible en nuestra visita a Nantes en 3 días.
Le Nid
En nuestra visita a Nantes en 3 días, debemos sacar tiempo para subir al piso 32 de la Torre de Bretaña, todo un hito cuando se inauguró en 1976, para visitar Le Nid. Además de ser un bar, es el refugio de un inmenso pájaro blanco, que vela por la ciudad. Es una obra del artista contemporáneo Jean Jullien. Sin duda, en Le Nid están las mejores vistas de la ciudad. Su largo cuello hace las veces de sofá y el cuerpo se usa como barra de bar. Sus huevos sirven de asiento. Las paredes están repletas de creaciones del genial artista nantés.
Memorial de la Abolición de la Esclavitud.-
A lo largo de este «recorrido para la reflexión» que bordea el Loira, se leen citas en todas las lenguas, de todos los tiempos y de todos los lugares. 2.000 placas recuerdan las expediciones negreras que zarpaban de Nantes. Un lugar muy emocionante.
Jardin de Las Plantas
El Jardín Botanique contiene un abanico de culturas y civilizaciones en forma botánica. Durante más de tres siglos, los aventureros franceses traían de sus viajes plantas desconocidas que los jardineros cuidaban y hacían germinar. Este pulmón de Nantes se extiende a lo largo de 7 hectáreas de vegetación en pleno centro de la ciudad. Alberga más de 10.000 tacones, en 800 metros cuadrados de invernaderos, algunos de ellos del siglo XIX, lo que lo coloca entre las cuatro primeras colecciones de Francia. Se puede visitar libremente o bien con la ayuda de un jardinero. Aviso importante: os quedaréis con la boca abierta al ver algunos objetos a tamaño gigantesco.
Pasaje Pommeraye
Pocas ciudades europeas pueden competir con este pasaje cubierto de gran valor arquitectónico, una galería comercial del siglo XIX de gran belleza. Tiene tres niveles y es un nexo de unión entre la parte cultural del barrio cultural de Graslin y la comercial. Aunque no se vaya a comprar nada, solo ver el juego de sombras y luces que penetran con su cristalera y las huellas que provocan en ornamentaciones y estatuas merece la pena una visita. Las galerías Pommeraye han inspirado, además, a muchos artistas como el cineasta Jacques Deny o al dibujante Tardi.
Trentemoult
¡Está tan cerca del centro y, a la vez, tan lejos! Con su aire de pueblecito, Trentemoult vive su ritmo pausado, con callejuelas, casas coloridas, chiringuitos y terrazas junto al río…Todo parece haber olvidado el paso del tiempo. Para los habitantes de Nantes, este antiguo pueblecito de pescadores del municipio de Rezé, es un lugar ideal para perderse cualquier domingo. Se puede acceder a él a través de un enlace fluvial. Si visitas Nantes en 3 días hay tiempo más que suficiente para recorrer este placentero lugar.
Museo de Arte.-
Después de seis años de reformas, el Museo de Arte de Nantes abrió de nuevo sus puertas en junio de 2017. Mereció la pena la espera. Su extraordinaria colección es una de las más completas de Francia y abarca desde la antigüedad hasta el arte contemporáneo. En su nueva etapa dispone de un edificio dedicado exclusivamente al arte contemporáneo con más de 2.000 metros cuadrados. Sus muros neoclásicos guardan celosamente obras de La Tour, Ingres, Max Ernst, Delaunay, Kandinsky, Goldin, Léger o Picasso. Abre todos los días de 11:00 a 19:00 horas, excepto los martes. La entrada cuesta 12€ con guía y 8 € sin.
Museo de Julio Verne
Una bonita casa del siglo XIX con vistas al Loira encierra manuscritos, libros y documentos del genial escritor. «Julio Verne contemplaría el río, junto a las puertas del océano que abrían el camino a la aventura», como diría Julian Graq. Allí podemos seguirle el rastro al maestro y sentir la magia que le envolvía cuando se sentaba al escritorio para poner su imaginación rumbo a lo desconocido. La entrada cuesta 3 euros.
Guía Turística de Nantes
Aquí os podéis descargar la Guía Turística de Nantes.
Bendiciones.
Muchas gracias por el artículo. Me gustaría algún día conocer la ciudad. También recomiendo unas escapadas de fin de semana a Uruguay.
Saludos.