Doy mucha importancia a las bolsas que utilizo cuando voy de viaje con las cámaras, o sea siempre. Actualmente tengo una bolsa de marca profesional para la Canon 5D Mark II. Aunque lo cierto es que la réflex de la marca japonesa ya sólo la utilizo para grabar vídeo en demasiadas ocasiones tengo que ir cargado con ella para realizar algún encargo. Eso sí fotográficamente hablando ahora viaje más ligero. En realidad, lo único que necesito es una riñonera, lo más cutre posible, para disimular mi Leica cuando hay bullicio. Fue un truco que aprendí de mi maestro Tino Soriano y que aplico a rajatabla allá donde voy. Cuando cae la noche o penetro en algún mercadillo, una zona saturada de gente, el metro o similar, y tengo claro que no voy a hacer ninguna foto, introduzco mi M9 en una riñonera neoyorquina de 5$.
Pero cuando voy a grabar vídeo y el volumen del equipo es importante necesito llevar una mochila de viaje para cámaras a la que le pido 3 requisitos.
- Quepa todo
- Tenga estilo
- Sea ligera.
Tres soluciones que me aporta la mochila de viaje de K&F Concept (aunque suena mejor en inglés: Camera Bagpack for Travel Outdoor) La mochila es bastante compacta y resiste lo que le metas. El nylon del que está hecha la hace robusta y las costuras no se desgarran con facilidad (y dios sabe que lo he intentado). También dice el fabricante que es resistente al agua, lo cual si os soy sincero no he probado, pero me tranquiliza saber que contiene una funda de lluvia extraible que se puede utilizar en caso de problemas climatológicos.
Todavía no me lo he llevado de viaje pero estoy convencido de que cabe debajo del asiento de cualquier avión, así que no debería haber mucho problema en volar con ella como equipaje de mano.
El bolso tiene dos compartimentos con cremallera. Uno pequeño en el que cabe perfectamente un portátil pequeño o una tablet. Incluso el MacBook de 15″ entra sin problemas. Aquí tenemos que hacer especial mención a un detalle que hace que esta mochila sea superior a otras muchas. Las cremalleras de los compartimentos principales se fijan de forma que permiten el bloqueo cuando se viaja. Algo que se agradece. También contiene las típicas correas de amarre, el acolchamiento para que en largas caminatas nos moleste en la espalda lo menos posible, o los soportes para trípodes o monopiés.
Pero bajemos a la arena. El compartimiento principal contiene bastantes separadores de velcro y tres bolsillos transparentes con cremallera ideales para llevar varios accesorios. En la mochila entran sin problema: dos cámaras Canon 5D Mark II y 6 lentes, además de un flash.
Y de lo que más me ha gustado es que esta mochila de viaje para cámaras reflex trae un kit completo y de calidad de limpieza. La verdad es que es la primera vez que abro una mochila nueva y me encuentro con ese detalle. A mí sólo con eso ya me ganó.
Conclusión:
Creo que es una bolsa de gran calidad a un precio asequible (ahora mismo cuesta 46 € en la tienda oficial de K&F) La verdad es que desconocía totalmente esta marca y me ha sorprendido gratamente. Es cómoda para llevar en viajes largos, todo se mantiene compacto sin que se mueva dentro de la bolsa pero con holgura. Me gusta el diseño negro y naranja que la hace muy estilosa y es ideal para fotografía pero también para vídeo.
Para la redacción de este artículo hemos contado con la colaboración de k&F Concept que nos ha cedido la mochila objeto del análisis. Esta cesión, en ningún caso, ha condicionado nuestra opinión.
