Sí, has leído bien. Te vamos a ofrecer 10 consejos para visitar el Taj Mahal y que no te dejes nada por el camino. Pero antes, es aconsejable que conozcas algo de su historia, lo que hará que este monumento de La India, uno de los más visitados y más emblemáticos del mundo te enamore aún más. Porque su historia va de amor, de amor del bueno y auténtico. O al menos así nos lo traslada la leyenda que sobre él se cierne.
El Taj Mahal es uno de los más atractivos turísticos más importantes e impresionantes del mundo. Cada año, 3 millones de personas admiran con sus propios ojos este monumento al amor. Pero para los ciudadanos de la India, el Taj Mahal es algo más que una obra de arte de la arquitectura. Es la mayor muestra de un tiempo, el más glorioso de su historia, de poder y riqueza, ya marchito.
Nos colocamos en 1593. En el seno de una familia noble persa nace Arjumand Banu Begum. El nombre no lo revela pero ya te avanzo que es la mujer de esta historia. Un año antes, abrazó la vida el principe Khurram. Por historias de alianzas, sangre y demás líos dignos de Juego de Tronos, Arjumand y Khurram se conocieron supongo que una idílica tarde de primavera bajo un almendro. El caso es que él quedó prendado de ella. Tal fue el flechazo que se comprometieron de inmediato. Ella sólo tenía 14 años.
A pesar de que eran jóvenes fogosos, la tuvo que esperar unos 5 años hasta que se pudieron casar. Desde ese día de 1612, Arjumand pasó a ser Mumtaz Mahal (la Elegida de Palacio). Este sobrenombre le venía al pelo porque el emperador ya tenía otras tres esposas anteriores gracias a su derecho a ser polígamo. Que sí, que te quiero mucho pero tengo 3 esposas. Pues eso. Eso sí, según algunos cronistas de la época, la intimidad, la atención, el afecto y todas las cosas bonitas superó en mil veces todo lo que podía sentir por cualquier otra.
Mumtaz era una especie de Lady Di o de Reina Sofía. Al parecer no intervenía en ningún asunto de política y dedicaba mucho tiempo a los pobres y desamparados.
En dos décadas que estuvieron juntos tuvieron 14 hijos. De hecho, Mumtaz murió dando a luz a su último retoño cuando se encontraba con su marido en la meseta del Decán durante una campaña militar. Fue sepultada en un jardín amurallado a orillas del río Tapti.
Shah Jahan (que así se llamaba ahora después de ser coronado emperador) se derrumbó, se quedó totalmente destruido. Durante un año nadie supo de él. Vistió el luto y lo ejerció a conciencia. Cuando por fin reapareció, dicen que tenía todo el pelo blanco, la espalda encorvada y el aspecto de un viejo. El emperador ordenó la exhumación del cadáver de su esposa y lo llevarán hasta la ciudad imperial de Agra en un féretro de oro. Allí, junto al río Yamuna le dio sepultura. Pero fue en aquel preciso momento cuándo Jahan decidió hacer un mausoleo como se merecía Mumtaz.
Así que hizo llegar a los mejores constructores y arquitectos del vasto imperio. Ordenó que se construyera con mármol traído de las canteras más remotas. También se utilizó arenisca roja. Y para las decoraciones: turquesas tibetanas, lapislázuli afgano, zafiros ceilaneses y cornalinas de Arabia. 28 tipos de piedras preciosas y gemas quedaron incrustadas en la tumba de Mumtaz.
Fue construido entre 1632 y 1953 y consta de una gran mezquita, una casas de huéspedes y jardines. 17 hectáreas de un completo ubicado en Agra, en el estado de Uttar Pradesh, junto al río Yamuna. Es considerado el ejemplo más hermoso de arquitectura mogol.
Dice la leyenda que amputó las manos y cegó a todos los que participaron en la construcción del Taj Mahal. El homenaje ya estaba hecho. Pasó el tiempo y Jahan languideció hasta su muerte en 1688. Su hijo ordenó que fuera enterrado junto a su esposa en la sala principal del Taj Mahal, en lugar de que se le construyera un mausoleo propio como se hacía con otros emperadores.
En fin, una historia muy bonita. Pero mi objetivo al dejarla aquí plasmada es que se trata de un mausoleo donde hay personas enterradas. Vamos que hay que tener respeto porque es un lugar santo y no se puede ir por allí haciendo el cabra. Avisados estáis.
10 consejos para visitar el Taj Mahal
Visitarlo en jueves.-
Según dicen las estadísticas, es el mejor día y el más tranquilo para admirar y recorrer el fantástico monumento indio. El Taj Mahal cierra los viernes (salvo para los visitantes musulmanes). Hay que evitar a toda costa ir durante los fines de semana o los periodos festivos en el país porque las masas de turistas pueden ser terroríficas.
No vayas por la mañana.-
Las taquillas del Taj Mahal abren a las 5:30. La entrada cuesta en torno a los 14 euros. Todas las guías y blogs de viajes te van a contar que deberías visitar el Taj Mahal por la mañana. Eso está bien, pero igual que tú miles de personas habrán leído, y lo que es peor, habrán hecho caso de esa recomendación. Eso quiere decir que todos os agolparéis en las puertas al mismo tiempo. Si no te importa pasar calor (desde los 32ºC en marzo hasta los 42ºC en mayo), lo mejor es recorrer el monumento entre las 11 de la mañana y las 3 de la tarde. Las fotos del Taj Mahal pueden quedar algo peor por la luz cenital pero a cambio saldrá mucha menos gente en ellas. Se calcula que durante el mediodía hay un 30% menos de turistas que a primera hora de la mañana.
Aprovecha la mañana para cruzar el río Yamuna.-
Uno de los mejores consejos que te puedo dar cuando vayas a visitar el Taj Mahal es el siguiente: mientras la gente se pelea en colas infinitas a las puertas del complejo para sacar las entradas, aprovecha para cruzar el río Yamuna y deleitarte con una impresionante vista del amanecer sobre el Taj Mahal. Pero ahora que ya sabes este pequeño truco, te diré que lo mejor es que vayas directamente desde tu hotel en Agra hasta el río. Si vas primero a las puertas y después al río, además de perder tiempo, tendrás una legión de vendedores ambulantes (lapkas) que te acosarán. Lo mejor es que pidas un taxi desde tu hotel y le pidas que te lleve al Mehtab Bagh (no te debe costar más de 7€). Te dejará en una especie de jardín que está justo enfrente del río. Desde aquí es de dónde mejor se ve el amanecer sobre el Taj Mahal, que cae a la izquierda, convirtiendo el Yamuna en una lengua de fuego.
No vayas en invierno.-
Una de las principales recomendaciones para ver el Taj Mahal es que no lo hagas en invierno, es posible que no veas nada en absoluto. De hecho, es raro ver agencias de viajes o compañías que organicen tours desde noviembre a febrero. La atmósfera ya contaminada de Agra, se espesa aún más con la niebla matutina que aparece durante esos meses. Puede oscurecer por completo el Taj Mahal y hacer incluso que no se vea nada desde la fuente que hace de espejo en las fotografías. Si no te queda más remedio, porque no puedes ir en ninguna otra época y tu visita al Taj Mahal sólo puede ser en invierno, entonces te aconsejo que entres en el monumento después de mediodía, a esa hora la niebla ya debería hacer desaparecido.
Lleva tu conductor.-
O tu guía, si tienes uno. Que te vean acompañado por un nacional, una persona de La India, es la mejor manera de disuadir a los vendedores ambulantes dentro y fuera del monumento. Seguramente también aprenderás algo que no venga en tu guía de viajes, te contará anécdotas o detalles que no son fáciles de conocer si no vas acompañado por alguien nativo. Si vas en un grupo o en un viaje organizado, lo más seguro es que ya tengas conductor y/o guía. Si no lo tienes, puedes coger un coche con conductor desde tu hotel o desde la estación de ferrocarril para que pase el día contigo por 13€. Como última opción puedes contratar un guía de la Oficina de Turismo de La India que por un día de tour te cobrará sobre 25€.
Entra por la Puerta Este.-
Puedes pasar una hora o más haciendo cola para comprar los tickets en la entradas Sur y Oeste. Sin embargo, si entras por la Puerta Este del templo indio la cola será de unos 15 minutos, algo mucho más llevadero. ¿Por qué? Pues porque la taquilla se encuentra, más o menos, a un kilómetro de la East Gate Road, lo que disuade a muchos visitantes de entrar por allí.
Olvida hacer «la» fotografía del Taj Mahal.-
Y aquí viene uno de los mejores consejos para visitar el Taj Mahal que se pueden dar. Si pretendes volverte a casa con esa imagen prístina y serena del Taj, lo mejor que puedes hacer es comprar una postal. El Taj Mahal no es el mejor lugar para practicar la fotografía de viajes. Los jardines del monumento de Agra están siempre llenos de gente. Como tú, ese día habrá miles de personas recorriendo el mausoleo. Olvídate, nunca serás capaz de obtener el tiro perfecto, sin nadie, con el lugar sólo para ti. Y da igual dónde te pongas, siempre tendrás la sensación de que unas decenas de personas se te cuelan en el encuadre. Te recomiendo ser creativo. Céntrate en los detalles del Taj en lugar de un la panorámica del monumento. Por cierto, aunque las cámaras grandes, las compactas y los teléfonos móviles están permitidos dentro del monumento, no se puede entrar con trípode. Te diría que los guardaras en las taquillas que hay a la entrada del Taj Mahal pero lo mejor que puedes hacer es dejarlos en la habitación de tu hotel.
No olvides coger tus «cubrezapatos» y agua
Tu entrada incluye unos «cubrezapatos» y una botella de agua, pero debes cogerlos después de que hayas pagado cuando localices a un tipo reconocible por las cajas de agua que se apilan junto a él. Si no tienes «cubrezapatos», te van a pedir que te quites el calzado antes de entrar en el Mausoleo. Sin agua, pronto desfallecerás después del paseo y el calor sofocante. Debes tener muy en cuenta que no dejan entrar ni comida ni tu propia agua del exterior.
Intenta ir con Luna Llena
Algo que casi nadie sabe pero que nosotros te vamos a ofrecer por la patilla en estos 10 consejos para visitar el Taj Mahal es que durante dos días antes y después de cada Luna Llena, el Taj abre por la noche. Pero sólo para 50 visitantes. Los tíckets los puedes comprar 24 horas antes en el Archaelogical Survey of India por 10 euros, y son válidos para una de las ocho turnos de 30 minutos que hay durante la noche. Los turnos no los eliges tú sino que va por sorteo. Si eres de los que te toca entrar temprano puede que la Luna todavía no esté lo suficientemente visible en el cielo, mientras que si eres de los del último turno puede que sólo contemples un espectro iluminando el Taj. Si no quieres arriesgar, la mejor opción es subir a la terraza del restaurante Saniya Palace Inn, muy cerca de la Puerta Sur. O también puedes sentarte a la orilla del río Yamuna y contemplar la escena nocturna totalmente gratis.
Recuerda que sólo se vive una vez
Reconozco que este consejo es un poco excéntrico (pero ¡qué queríais, tenían que salir diez! ¿no?) pero bueno, a lo mejor resulta que alguna gente pudiente visita este humilde blog. La cuestión es que la terraza y la mayoría de las habitaciones del ultra lujoso hotel Oberoi Amarvilas tiene las mejores vistas del Taj Mahal que se pueden encontrar. Es cierto que el precio (unos 800 euros la noche) no es para todos los bolsillos, pero sólo se vive una vez ¿no?
Muchas gracias por enlazarnos
La verdad que tu post es fantástico y nos has traído buenos recuerdos de Agra
Saludos
una guía esplendida!!! de las que pocas veces te consigues en la web, pues te describe con precios y con datos reales cuanto vas a gastar y en que… esas son las opciones que buscamos los turistas. Tratando de dejar un aporte igual de bueno a lo que describe esta entrada… quisiera dejaros una inquietud: ¿Que opciones de alojamiento quedan cercanas al monumento Indio? agradecido por su atención.
El Taj Mahal, es un lugar que sin duda alguna te haces la firme promesa de una visita obligada para viajes a la India. Sin embargo es una ciudad la cual no es precisamente un lugar agradable para permanecer varios días recomendaria pasar el día visitando el monumento, luego al llegar la noche o atardecer tomar un tren y llegar al siguiente destino. En definitiva lo mejor de los viajes son esos sentimientos y sensaciones, capaces de transmitirte estos lugares. Quizás una obra que esconde una historia de amor como la del Taj Mahal pueda transmitir muchas sensaciones, 😉 Un saludo la verdad es que esta guía que has compartido es muy útil y buscada por viajeros.
Déjame decirte que mMe ha parecido preciosa la foto «creativa» de la que hablas. Es verdad que a veces nos centramos en tener la foto y el momento perfecto que hemos creado en nuestra mente, lo que olvidamos es que la perfección es vivir el momento tal cual se presenta. No tenía ni idea de las visitas nocturnas, así que me la anoto, algo igual que la recomendación del hotel que haces. Gracias por tu artículo JR 🙂