
A veces, las ciudades también encierran paradojas, contradicciones que les ayudan a progresar, a no estancarse. Ciudades yin y yang que contienen dos fuerzas fundamentales opuestas y complementarias en las que se encierra todo un universo evolutivo. Gante es el mejor ejemplo de ese tipo de urbes. Una ciudad fundada en el año 630, con un centro histórico medieval sobre el que se alza el campanario de una iglesia del siglo XIV desde el que se puede contemplar un serpenteante callejón en los que sobresalen colores chillones y formas trazadas de manera confusa y sin aparente orden ni concierto. Un núcleo urbano típico de Flandes, presidido por una iglesia dedicada a San Nicolás hace más de 800 años y un recorrido por murales que dejarían la boca abierta al mismísimo Rubens. Gante: «El secreto mejor guardado de Europa», «Una ciudad de todos los tiempos, «El Manhattan medieval». Pero también, Gante: «La capital del street art», «La ciudad de los graffitis».
El Graffiti en Gante
Con un centro histórico que vale mucho más que su peso en oro, podríamos pensar que la ciudad que vio nacer a Carlos I de España y V de Alemania, uno de los hombres más poderosos de la historia, tendría tolerancia cero con los mamarrachos que se dedican a ensuciar la ciudad con pinturas a base de aerosol. Pero no estamos en España. Resulta que en Gante saben bien lo que es el arte callejero, el respeto a los artistas y, lo más importante, la libertad creativa. Así que antes de prohibir han decidido que los grafiteros tengan su propio espacio para que puedan expresarse libremente, es decir, llenar las paredes de colorido. Una decisión inteligente porque es justa. Además, al mismo tiempo, se consigue que los desalmados que llevan un spray en la mano, que también los hay, no tengan ninguna excusa para que puedan pintarrajear el patrimonio de la ciudad. Es un concepto abierto y participativo, una visión moderna del conjunto urbano. Tan artística es la Catedral de San Babón como los animales en blanco y negro diseminados por la ciudad, obra del artista callejero Roa. Puede sonar chocante pero sin esa manera de ver la dimensión que mezcla urbanismo y arte la proyección de nuestras ciudades quedaría reducida a un mero museo etnográfico.

Historia del Street Art en Gante
Gante fue la capital de Flandes, una gran ciudad mercantil con un floreciente desarrollo económico y cultural. Además de todo el patrimonio heredado de la Edad Media, Gante tiene una intensa vida cultural que mezcla los importantes museos con los festivales más importantes de Bélgica. Eventos que atraen a más de dos millones de visitantes al año y que convierten a la ciudad en un centro turístico de referencia en Europa. Pero Gante es hoy también un importante destino para los amantes del street art, con una próspera y creciente escena de arte callejero a sólo un par de minutos a pie de la bulliciosa plaza de Korenmarkt. Y lo más sorprendente es que no sólo es legal sino que los funcionarios alientan a los artistas locales a que sus obras luzcan mejor.
Gante se llena del color y la creatividad de estos artistas gracias a la iniciativa Sorry Not Sorry que entre 2015 y 2016 organizó un gran evento para llenar de aerosol gran parte de la ciudad. 192 días que fueron como la explosión a un movimiento que comenzó en 2002 y que capitanea el departamento Eco-Werkhuis del Ayuntamiento de Gante. De hecho, esta institución no sólo apoya a los grafiteros sino que organiza actividades para ellos, los aconseja y también pone en marcha sus propios proyectos de street art. Además, un equipo del departamento se encarga de borrar todos aquellos tags (firmas), graffitits o pegatinas indeseables de las paredes de la ciudad.
Grafiteros del arte callejero en Gante
Dentro de esta mezcla ecléctica, las calles y paredes de esta maravillosa ciudad flamenca son un laberinto de creativas obras de arte de artistas nativos como Cee Pil, Mr. Mong, Klaas Van der Linden, Bue the Warrior, Resto y Sam Scarpull. Así como artistas de todo el mundo entre los que se encuentran Chase, ROA, Steve Locatelli, Smates, Bisser, A Squid Called Sebastian, Jesus Benitez, Super A o Violant.
Ruta del Street Art en Gante
Ahora si ha llegado el momento de darse una vuelta por Gante para admirar su lado cultural más salvaje, su apuesta por el arte callejero a través de la ruta del graffitti que os planteamos por la ciudad. Aquí te puedes descargar el mapa del arte callejero en Gante.
Werregarenstraatje, el callejón de los graffittis.
Aunque no está permitido dejar tags ni pegatinas ni otros elementos que ensucien las obras que en sus muros se han realizado, en el callejón Werregarenstraatje, demasiado a menudo, se hace la vista gorda. En 1995, durante las fiestas de Gante, a alguien se le ocurrió la buena idea de aprovechar a un puñado de artistas callejeros de la ciudad para embellecer unos muros ennegrecidos por el humo de las fábricas y por el propio paso del tiempo. El resultado es lo que hoy se conoce en Gante como la calle de los grafitis.

Lo bueno de Werrengarestraatje es que cambia constantemente. Es fácil encontrar a alguien pintando en sus largos muros de piedra que componen un lienzo al aire libre. Entrar en el callejón es verse abrumado por colores y formas de locura que hacen girar sin parar a los ojos en las cuencas.
El callejón de los grafitis está muy cerca del a Korenmartk, es decir, del centro de Gante así que no hay excusa para una visita.
Los murales de Joachim
Como en cualquier visita a Gante hay que elegir si o sí un paseo en barco por el Escalda te hemos seleccionado algunos de los más impresionantes murales que se pueden ver para que no te los pierdas durante tu travesía. Joachim Lambrechts es uno de los artistas callejeros más prometedores de Bélgica. Tiene labrada una carrera a base de un buen puñado de obras de calidad que le han dado un recogimiento innegable. Así lo atestigua, por ejemplo, su galería permanente en Londres.
De él vamos a destacar dos obras en nuestro recorrido por el arte callejero en Gante. La primera de ellas está en la Escuela Superior de Arte, en Jongenstragel, el sendero que va por el Escalda, muy cerca de la plaza Sina-Annaplein. Una obra que compone la declaración de amor de Joachim a la ciudad de Gante.

El otro está un poco más lejos, en Claragoed, en una cancha de baloncesto. Joachim y Kymo One trabajaron durante un fin de semana en esta creación que representa muy bien el estilo del belga.
Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis.
Super A en realidad es Stefan Thelen, un artista neerlandés que tiene el poder de realizar murales que, en algunas ocasiones, superan la realidad. Sus figuras fantásticas emergen de él poderosas. Aunque famoso por sus dibujos de aves, en Gante realizó una de sus más grandiosas obras: Los cuatro jinetes del Apocalipsis. Situada en Australiëstraat, tómate tu tiempo para no perder detalle.

Galería callejera: Grindbakken
Al norte de la parte antigua, muy cerca de los muelles está GrindBakken, otra de las zona llamadas «libres» dónde cualquier grafiteros puede plasmar su obra. En unos antiguos depósitos de productos a granel, en una parte de la ciudad en pleno desarrollo se pretendía montar una especie de zona de exposición. De alguna manera es así ya que cientos de artistas callejeros han dejado allí parte de sus obras. Cierto que, a lo mejor, no es lo mismo que pretendían las autoridades pero también es que ahora aporta mucho más colorido a esta depauperada y triste zona.
Los animales de Roa
Siempre en blanco y negro, los animales de Roa llenan sus enormes murales en su forma más pura. El artista de Gante demuestra con ellos su fascinación por la anatomía y el reino animal. Contemplar sus obras impresiona y no deja indiferente a nadie. Sus animales pueblan distintas ciudades de Reino Unido, América del Sur, Asia, África o Australia. En su ciudad natal podemos encontrar hasta 5 obras. Dos de ellas en colaboración con otros artistas callejeros: con BUE en Ketelvest; y otra con BUE y Chase en Luizengevecht, Groendreef. En solitario sus murales llenan las paredes de Templehof, Bastionstraat, Doornakkerstraat.

El Cordero Mistico, Hollywood y los graffitis
En la casa señorial que se encuentra en la esquina entre Predikherenlei y Van Stopenberghestraat se levanta un mural realizado durante el estreno de la película The Monuments Men. El film habla sobre un comando especializado en la preservación de las obras de arte que los nazis quieren robar a toda costa. Entre esas obras de arte se encuentra el Cordero Místico, el gran tótem cultural e histórico de Gante. Así que la película tenía que promocionarse de manera especial en la ciudad. La productora 20th Century Fox eligió al artista grafitero Bart Smeets para que pintara una obra de 100 metros cuadrados que impacta. Es de una gran belleza y consigue transmitir la fragilidad del arte en las manos equivocadas.
La Virgen de Borremans
Michaël Borremans no es un grafitero, ni siquiera un artista callejero como lo entendemos. Borremans es fotógrafo de formación, pintor y dibujante al que le gusta experimentar. Por eso regaló hace unos años un fresco a Gante titulado «De Maagd» (La Virgen). Es un extraordinario cuadro sin marco que representa a una chica toda vestida de negro de cuyos ojos salen unos rayos de luz deslumbrante. Está en pleno centro, sobre el pedestal de la campana aunque algo oculto.

Locatelli y la lonja de pescado
El artista bruselense Steve Locatelli empezó, como muchos grafiteros, a pintar en el metro. En Gante, este artista callejero ha diseñado el túnel peatonal que atraviesa la antigua lonja de pescado. Se inspiró en el callejón de los grafitis de Gante y lo mezcló con reminiscencias a la antigua lonja. Sus colores claros pero intensos y los diseños futuristas destacan en su obra.
Bué en el parque de Baudelo
Criado en una familia de dibujantes de cómics, Bué cogió sus primeros botes de pintura tras el encuentro fortuito en un autobús con dos grafiteros locales. Este artista nacido en Gante lleva desde los 17 años cubriendo de obras los murales de su ciudad. Su estilo socarrón y a la vez cálido hacen de sus pinturas representaciones divertidas y con un lenguaje figurativo propio. Fácilmente distinguibles entre la multitud, sus obras llenan las calles de color y posteridad. Hay muchas obras de él repartidas por todo Gante: STAM, Holstraat, Kazematenstraat , Wellingstraat.
Bendiciones.
Bélgica debe ser un lugar interesante. En lo personal yo recomiendo unas escapadas a Uruguay.
Saludos.