El mundo es un lugar injusto, en Seattle lo saben bien. Estás tan a gusto a tu rollo en tu ciudad, y de repente haces algo que alguien piensa que puede ser exitoso, te lo roba, lo vende y, como consecuencia, te convierte en una persona infeliz. Así es la vida chicos y chicas, cuanto antes lo sepáis mejor os irá. Total, que en Seattle estaban ahí con sus camisas de felpa en el Rainbow Tavern, el Vogue y otros locales inmundos haciendo música por y para colegas, y de buenas a primeras un señor de traje llegó y les robó el alma para venderla y hacerse rico.
Y de repente, el mundo se fija en ti y en tu ciudad, aquella que era provinciana hace unos años y de la que tú mismo te avergonzabas pero para el visitante tiene méritos que no eres capaz de reconocer. Esa fue la historia del grunge amigos, la historia de un modo de diversión que acabó contaminado por la basura global.
El Noroeste del Pacífico en Estados Unidos siempre ha sido un lugar muy peculiar. Aquí se produjeron los primeros avistamientos de OVNIS (no sabemos si fue de noche o de día), es donde más asesinatos hay sin resolver en todo el país y el tiempo es asqueroso. Como contrapunto, en este territorio de aguerridos madereros en la frontera con Canadá se grabaron las series Twin Peaks o Doctor en Alaska, fue la cuna de Jimi Hendrix y consiguió exportar café a precio de oro bajo la marca Starbucks.
Aún así, Seattle no es un mal lugar para vivir: tiene todas las actividades de una gran ciudad pero al alcance de la mano. Y la naturaleza es brutal, salvaje, única. Boeing y otras industrias escupen humo en contraste con las montañas y el agua que rodea la ciudad.
Mal tiempo y no demasiados clubs donde tocar propiciaron en los 80 un escenario para que los garages y sotanos de la ciudad se conviertieran en templos de música y campo de cultivo para las bandas locales. En Seattle nadie se preocupaba por el éxito. Joder, era Seattle, no Los Angeles ni Nueva York. Las bandas que se quedaban en la escena de la ciudad eran las que realmente la amaban. Las había a cientos , algunas malísimas y otras con fantásticos músicos. Tocaban para ellos mismos y sus amigos, sin pretensiones, sin necesidad de gustar, sin importarles lo que pensaran ni las discográficas ni la prensa ni nadie. Simplemente era gente desinhibida que se emborrachaba y tocaba, tocaba y se emborrachaba, y vuelta a empezar.
Eran gente sin aspiraciones…¿qué aspiraciones puedes tener viviendo en el culo del mundo? Flojos que Cameron Crowe sabe plasmar muy bien en la película «Singles». Pero su conducta se regía por un principio muy claro y contundente: la única manera de hacer bien las cosas es hacerlas todo el tiempo. Algunas de esas bandas que pululaban por clubs, pubs, sótanos y garages alumbraron al resto del mundo a través de un recopilatorio bajo el sugerente nombre de Deep Six. Allí estaban Green River, Malfunckshun, The Melvins, Skin Yard, Soundgarden y U-Men. Ellos gestaron un sonido para el que nadie tenía nombre todavía y para el que nadie salvo ellos estaban preparados. Era un ruido pesado, metalero, intenso, cansino y puro. Se alejaban de toda estructura y eran caóticos, afinaban en RE y sus canciones solo tenían 3 compases.
Desde Seattle llevaron el rock de vuelta a su esencia: salir al escenario y hacer un ruido infernal. Su máxima: «¿la música que haces no le gusta a tu padre? Entonces vas por buen camino, chaval.» Y entonces llegaron ellos, Bruce Pavitt y Jonathan Poneman, y fundaron Sub Pop, el sello discográfico que elevó el grunge a categoría musical. Su intención era dar a conocer esa música, hacer algo más grande que el punk al modo que se había hecho con la Motown. Seattle tenía identidad y Sub Pop la supo explotar. Jack Endino era el ingeniero y Charles Paterson el fotógrafo. Tenían música, sonido e imagen. Nirvana, Soundgarden, Alice in Chains, Mudhoney, The Melvins…son sólo algunos ejemplos.
Pero un buen día de principios de los 90, arrastrado por las habladurías de americanos trotamundos, un periodista inglés recaló en esta pequeña ciudad perdida en el Noroeste de ninguna parte para comprobar si era cierta aquella movida que le habían contado. Y vaya si lo certificó. Una actuación de Mudhoney bastó para que a su regreso publicara a doble página un reportaje sobre lo que se cocía en Seattle. Sobre esas líneas comenzó la fiebre por una ciudad y un movimiento que en esos momentos estaba en plena efervescencia endogámica y que no estaba preparado para el éxito. Seattle se vendió al mundo como algo cool gracias a la música pero también al envoltorio.
En cada concierto cada vez había más gente, los fanzines de toda norteamérica hablaban de Seattle y del grunge, y lo que es normal en un territorio maderero: usar camisa de franela se convirtió en moda de 100$ por prenda. Luego llegaron las grandes discográficas, los fakes, el dinero, las giras interminables, la hipocresía o los discos con rueda de prensa incluidas. Aquello acabó siendo insoportable. De repente sus vidas privadas y su esencia murieron. Pearl Jam, Nirvana, Soundgarden, Mudhoney y otros cientos de grupos acabaron siendo tan conocidos que se convirtió en una responsabilidad para la que no estaban y no querían estar preparados. El futuro era la muerte, la desaparición, como acabó siendo encarnada en Kurt Cobain.
Pero Seattle sigue siendo una ciudad que representa mejor que ninguna el espíritu de aquella época y que intenta, aunque de manera falsa, revivir cada noche el grunge. Estos algunos de los lugares imprescindibles para entender aquella importante corriente musical, algunos todavía se mantienen en pie pero otros ya no existen aunque su legado queda en las canciones.
1.-EMP (Experience Music Project+Ciencia Ficción+ Música).- Es un museo que alberga ideas vanguardistas que sirven de alimento a la cultura Pop contemporánea. El EMP (325, 5th Avenue N) hunde sus raíces en el rock’n’roll y llega a una público heretogéneo con sus colecciones, exposiciones y programas educativos en el que las tecnologías interactivas juegan un papel muy importante. Aquí convergen artistas, público e ideas. El edificio es espectacular y su historia tan curiosa como efectista. Lo construyó Frank O. Gehry, que además de un fantástico arquitecto es un melómano. Gehry quería entender el rock ‘n’ roll y sustituyó a Bach por Hendrix. Se fue a una tienda de guitarras y compró varios modelos de eléctricas. De vuelta en su oficina las cortó en pedazos que se convirtieron después en formas inspiradoras para el arquitecto.
Pude ver un par de exposiciones muy interesantes: una de Hendrix y otra de Nirvana. Hear My Train a Comin: Hendrix en Londres muestra algunos de los aspectos más atractivos del rey de «Purple Haze» en su periplo inglés. Durante 9 meses, el músico de Seattle convulsionó la escena londinense en los que publicó 3 singles de éxito y un inmejorable álbum de debut que lo convirtió en el niño mimado de la prensa musical. En la muestra podemos ver fragmentos de una guitarra que destrozó en el Saville Theather de Londres el 4 de junio de 1967 o chaquetas a medida de Fashions Dandie.
Y la otra muestra agrupa la mayor cantidad de recuerdos que existen en el mundo sobre Nirvana, la bandera del rock de Seattle. El valor de esta exposición, a mi juicio es que cuenta con más de 100 testimonios de figuras clave en la escena musical independiente de finales de los 80 y principios de los 90. Entre ellos el batería de Nirvana, Chad Channing, y el ingeniero de sonido, Jack Endino.
Aquí Chad Channing hablando sobre los primeros años de la banda y su primer tour promocionando Bleach.
Y aquí Jack Endino explica el proceso de grabación del primer disco de Nirvana, Bleach.
La entrada vale 20$ pero si la compras online te ahorras 5$.
2.-Vireta Park.- Kurt Cobain no tiene tumba, ni siquiera tenía un memorial hasta que en 2011 le erigieron un monumento en Aberdeen (Washington), su pueblo natal. Así que un banco bajo un enorme árbol frente a su casa en el 171 Lake Washington Blovd. East sirve para todos sus fans, y también para los curiosos, de punto de encuentro para reunirse con el maestro y rendirle homenaje. Incluso Google Maps identifica el lugar como el Parque de Kurt Cobain, un sitio donde la gente acudió en masa el 5 de abril de 1994, después de conocer la noticia del suicidio del líder de Nirvana y al que cientos de personas continúan llegando cada año. Cualquier día puedes encontrar allí a decenas de personas que hablan distintas lenguas comportándose como si fueran peregrinos que acaban de llegar a Belén. El banco más cercano a su vivienda, sobre el que siempre hay velas, está pintarrajeado de arriba a abajo, sin resquicio sobre el que dejar un mensaje. Dicen que aquí se sentaba a veces el cantante y guitarrista de Seattle. Lógicamente esta no es la madera original sino que ha sido cambiada innumerables veces. La verdad es que Seattle ha sido y es una ciudad desagradecida con sus figuras del rock y el pop, de Kurt Cobain no hay ni rastro de homenaje, y de Hendrix, que murió hace 33 años, el año pasado decidió el ayuntamiento ponerle un parque.
En este video puedes ver a Charles Cross, autor de la biografía de Kurt Cobain Heavier Than Heaven hablar sobre el lugar y la casa que ocuparon Kurt y Cortney en las afueras de Seattle.
Y aquí el vídeo de la inauguración del monolito en su ciudad natal.
3.-Reciprocal Recording.- En esta rarísima construcción triangular hecha de tablas, las bandas de grunge trabajaban 18 horas al día durante finales de los 80 principios de los 90. Aquí es donde Nirvana grabó su primera demo el 23 de enero de 1988, bajo la producción de Jack Endino. La maqueta fue enviada a SubPop. Meses más tarde, la banda de Kurt Cobain volvío al estudio para grabar Bleach. De la demo original, dos canciones están en Bleach y cinco en Incesticide. Chris Hanzsek era el dueño del estudio y Jack Endino uno de los magos que creó el lloro amargado de las guitarras grunge. Por el 4230 de Leary Way pasaron también Soundgarden, Mudhoney, TAD, y Green River.
4.- Seattle Center.- El 5 de abril de 1994, el día que Kurt Cobain se suicidó miles de personas se reunieron en el Seattle Center. Conforme van pasando los años, esta singular construcción deja de ser conocida por haber pertenecido a Exposición Universal de 1962 para convertirse en el manusoleo sobre el que descansa el legado de Kurt Cobain. Dos días después de su entierro, aún 7.000 personas continuaban reunidas en este plaza que en su día fue futurista. La esposa de Kurt, Courtney Love leyó la nota que el músico había dejado antes de pegarse dos tiros. También regaló algunas de las ropas de Kurt entre los asistentes. Fueron años muy locos y llenos de rumores. Se llegó a insinuar que el arma utilizada por Cobain para quitarse la vida fue robada de los archivos de la policía y reemplazada por un modelo similar. No era cierto. Lo que sí trae de cabeza a a la policía es la cantidad de peticiones que recibe solicitando el informe básico de la investigación de la muerte de Cobain, así como la cantidad de tweets en los que se les pide que reabran la investigación. Para que no seáis tan pesados aquí os colgamos el infome que hizo la policía sobre la muerte de Kurt Cobain, y dejéis tranquila a la poli de Seattle.
5.- Crocodrile Cafe.– Es uno de los garitos míticos de Seattle. El Crocodile Cafe & Lounge Live Bait fue fundado en el año 1991 por un abogado de la ciudad y un fan de la música. Abrió sus puertas en abril del 91 y durante 16 años fue testigo de lujo de uno de los movimientos musicales más importantes de la historia: el grunge. Pearl Jam, Nirvana, Cheap Trick, REM, Mudhoney o Yoko Ono sólo han sido algunas de las bandas y artistas que pasaron durante aquellos años por el mítico local situado en el 2200, 2nd Avenue del barrio de Belltown. En 2007 echó el cierre conmoviendo la escena musical de Seattle. En 2009 volvió a abrir aunque con una nueva dirección. Aún se pueden ver conciertos allí de The Melvins o Nada Surf. Los nostálgicos no se pueden marchar de Seattle sin haberse tomado allí un margarita. En su interior guarda mucha de la esencia de aquellos años de la escena grunge, sobre todo su sonido ratonero.
6.- O.K. Hotel.- Nirvana popularizó el grunge y Smell like teen spirit fue la canción que lo hizo posible. La primera vez que la tocaron en directo fue en el OK Hotel de Seattle, un bar y sala de conciertos situado bajo el viaducto de Pioneer Square. Un terremoto lo destruyó en 2001. Popularizado por la película Singles del también ciudadano de Seattle, Cameron Crowe, fue uno de los locales de referencia de la escena local en los ochenta y noventa. El primer grupo que tocó en el OK Hotel fue Seers of Bavaria. La lista de los que vendrían después sería interminable pero para muestra un botón: Mudhoney, TAD, Mother Love Bone, Soundgarden, Nirvana, Queens of the Stone Age, etc. Ahora mismo es una residencia con 42 apartamentos y estudios donde residen algunos artistas locales.
Nirvana en el OK Hotel tocando por primera vez en público el Smell Like Teen Spirit
7.- Moore Theater.- El Moore es un teatro histórico por derecho y con título. En 1974 fue incluido en el Registro Nacional de Lugares Históricos para premiar su importante lugar en el mundo de la cultura de la ciudad de Seattle. Desde su fundación a principios de siglo, el Moore ha pasado por muchas etapas en las que ha visto la gloria y ha pisado fondo, aunque siempre ha salido airoso. En su escenario The Who estrenó la opera rock Tommy en 1971; han grabado videos musicales Alice In Chains, Pearl Jam, Wilco, Queensrÿche o el pesado de James Blunt. Está situado en el 1932 de la 2nd Ave y tiene una capacidad para 1.400 espectadores.
Pearl Jam grabaron su video Even Flow en el Moore
8.- Magnunson Park.-Un antiguo campo de aviación de la Marina convertido en lugar de ocio y disfrute de los ciudadanos de Seattle y además lugar señalado en la historia del grunge, ¡qué mas se puede pedir! El Magnunson Park es el segundo parque más grande de la ciudad, sus 350 hectáreas contienen muestras de objetos militares en desuso, pistas deportivas, senderos, y la posibilidad de practicar el paseo en bote o la natación. En su interior hay una construcción realizada en 1982 por Doug Hollis con el nombre de Sound Garden. Se trata de una serie de tubos de metal que hacen las veces de veleta y que provocan un sonido cercano al gemido cuando el viento los toca. Evidentemente Soundgarden tomaron su nombre de esta obra. Desde el 11 de septiembre de 2001, el acceso está restringido.
9.-Neumos.- Entre otras muchas cosas, el Neumos trasciende las fronteras de Seattle por ser el local donde Pearl Jam y Neil Young grabaron su mítica colaboración. El local abrió sus puertas en 1992 como Moe’s Mo’Rock’N y fue renovado en 2003 adoptando el nombre que tiene ahora que en realidad es un apócope de New Moe’s (Neumos). Tiene una sala de conciertos de medio tamaño, 3 bares, una sala de exposiciones.
10.- The Motor Sports International Garage Show.-
Los fans de Nirvana hablan de este concierto como los aficionados al fútbol de la final de la Copa del Mundo en Sudáfrica en 2010. Casi ninguno estuvo allí pero todo el mundo lo cuenta como si hubiera pisado el cesped. En septiembre de 1990, el grupo de Cobain tocó en The Motor Sports Internacional Garage Show ante 1.500 personas, nunca antes su espectáculo había reunido a tanta gente. Le acompañaban otras bandas como The Melvins. Entre público estaba un todavía desconocido Dave Grohl que en realidad había ido al concierto para ver a sus amigos The Melvins. Lo que no sabia entonces es que unos meses después se convertiría en el mítico batería de la banda.
El lugar era lo que dice su nombre: un viejo parking situado en la esquina de Stewart y Yale. Durante 2 años fue centro de actuaciones punk y rock antes de ser demolido. El suelo era de cemento y tenía forma rectangular. Aunque en Seattle existían un puñado de locales, el Motor Sports era legendario.
Esta actuación de Nirvana da buena idea de lo que era el Motor Sports
11.- Black Dog Forge.-Pearl Jam y Soundgarden ensayaban en el sótano del Black Dog Forge. Su callejón era un lugar de reunión para los punks. Situado en el barrio de Belltown, esta herrería hace todo tipo de elementos de forja con diseñadores, arquitectos y particulares.
12.- The Music Bank.- En la década de los 80 y los 90, este almacen abandonado era una valiosa sala de ensayos para la bandas de garage de Seattle lo que lo convirtió en una parte importante en el nacimiento de muchas bandas de música. Como el asiento trasero del coche, fue el lugar de la concepción de Alice in Chains, Mother Love Bone (y después Pearl Jam). En su homenaje, Alice in Chains le pusieron de nombre Music Bank a una caja que publicaron años después. Desafortunadamente, como muchos otros lugares de Seattle ya no existe aunque no ha sido borrado de la historia de la ciudad y de su música.
13.- Blue Moon Tavern.- La mayoría de las bandas de grunge tocaron al principio de su carrera en estos locales cercanos al distrito de la Universidad. Soundgarden o Green River, también. El Blue Moon tiene una historia parecida a la del White Horse en Nueva York y que principalmente han escrito poetas malditos y beatniks locos. Actualmente sigue en pie después de que los vecinos del barrio lo salvaran la demolición, y continua siendo un referente para la cultura bohemia de la ciudad. Además hay que destacar la existencia en aquellos días de otros muchos pubs que han pasado a la historia como el Rainbow Tavern, el Vogue o el Metropolis.
Qué porquería de artículo. Se nota que quien lo escribió no tiene ni puta idea de lo que habla.
Alta info!!!!!!! Gracias!
Hola! Hice lo mismo que vos en 2001 (para los 10 años de Nevermind) y en 2013 (para los 20 años de In Utero).
Acá tenes toda la info.
http://www.anorexorcist.com.ar
Además soy uno de los 10 coleccionistas de discos de Nirvana más grandes a nivel mundial porque el disco Penny Royal Tea es que te marca aunque tengas toda la colección y hasta los calzones de Cobain. Si no tenes ese disco (solo hay 10 en todo el mundo) no tenes la colección completa.
Abrazo!! Martin de Buenos Aires, Argentina.
今晩は、何度も訪れたくなるブログでした。更新のたびにアクセスさせていただきます。私のサイトはこちら
excelente
compartir en facebook el mismo dia de su allanamiento… ¬¬
Justo lo que buscaba para un viaje a futuro en Seattle. Quiero conocer una de las ciudades donde nació una de mis bases musicales más importantes de todos los tiempos. ¡Que buen post!
Impresionante!!!! Después de este post no me queda ninguna duda de que debo ir a Seattle…
Impresionante!!!! Después de este post no me queda ninguna duda de que debo ir a Seattle…
Ostras qué grandes recuerdos me ha traído a tu post y cuántos nombres propios que forman parte de mi vida.
Ostras qué grandes recuerdos me ha traído a tu post y cuántos nombres propios que forman parte de mi vida.
La entrada es larguísima, pero vale su peso en oro. Me parece una guía muy completa del Seattle más musical. Me la guardo entre mis posts favoritos para el día que pueda ir 😉
La entrada es larguísima, pero vale su peso en oro. Me parece una guía muy completa del Seattle más musical. Me la guardo entre mis posts favoritos para el día que pueda ir 😉
Gran labor de investigación y documentos gráficos y sonoros muy interesantes, incluso el informe policial de la muerte de Cobain, wauuu. Gracias por existir V,R&F!!