Cada dos o tres días cumplo un rito. Me calzo las lentes, me retrepo en mi sillón favorito y abro el correo electrónico. Por un incompresible sistema llegan a él crónicas de lugares lejanos, civilizaciones extraordinarias y costumbres atípicas. Vistosas postales acompañan las pulcras descripciones. Es un momento gozoso, ilustrado y placentero. Son historias y fotografías con las que Rafa Pérez, ElFotografoViajero me ha hecho perderme en el barrio antiguo de Jerusalén, me ha hecho soñar bajo las estrellas en Tenerife y me ha permitido escuchar el hueco sonido del djembé.
Rafa pública, yo leo. Ese es el trato. Él mira, yo detecto; él entrega, yo recibo, él describe, yo siento. Aunque no lo vea sé que ha estado allí porque sus crónicas transpiran, están vivas, sollozan y sonríen como lo haría un niño. Sus experiencias son anhelos de eternidad para mí. Sus fotografías son singulares, sobresalientes, porque retratan lo vulgar, lo común. Son fotografías invisibles, sin referencias y sin presencia. Nos permiten observar escenas cotidianas convertidas en universales.
Para Rafa cada viaje es como una prueba, como un reto. Cada lugar que pisa es un examen sobre que le han contado, sobre lo que ha leido. Luego lo traslada a través de sus imágenes y sus crónicas para permitirnos a los demás soñar y mantenernos vivos. Tan sencillo y tan arduo a la vez. Repasar sus crónicas y comprender sus fotografías lo acercan, más que a sus admirados viajeros de la Beat Generation a los novelistas rusos del siglo XIX, aquellos que afirmaban: dame una teja de pueblo y te contaré el mundo. Rafa, sigue construyendo…
Voy a confesarte algo. El día que te agregué al blogroll tuve dudas sobre si agregarte a Fotógrafos o a Viajes, finalmente lo hice a Viajes. ¿Me equivoqué?
Con el tiempo he descubierto que lo que necesito es viajar. La propia vida es un viaje. La fotografía es el medio que me permite dar rienda suelta a la necesidad de contar, de expresar lo vivido en cada viaje. También los artículos.
Ponnos en antecedentes, cuéntanos brevemente como llegas al proceso de convertirte en fotógrafo de viajes.
Había empezado a viajar bastante joven y mi compañera de viaje más frecuente era una Werlissa Color de mi madre, una de esas cámaras que había en todas las casas con el estuche de piel marrón. En los viajes iba anotando mis impresiones, más que esos aburridos datos que se encontraban entonces en las guías y ahora en la red. Como para viajar hace falta dinero, fui evolucionando hacia un tipo de periodismo que me permitiera hacer del viaje mi modo de vida. Como no me bastaba sólo con contar las cosas, decidí evolucionar hacia una formación fotográfica que me sirviera de complemento.
Los principios siempre son duros y marcan trayectorias. ¿Cuáles fueron los primeros trabajos que realizaste y para qué publicación impresa o digital?
Tras pasar en mis últimos años de formación por IDEP, tuve claro que necesitaba poner algo encima de la mesa de los editores de las revistas. No podía ir con las manos vacías. Recorrí las Ciudades Patrimonio de la Humanidad en España y también hice un nuevo Interrail. Con ese book me fui a llamar a las puertas de editores de prensa de viajes en Madrid y Barcelona. La primera publicación vino con un encargo sobre Palma de Mallorca para publicar en la revista Rutas del Mundo.
De ese primer reportaje en Rutas del Mundo hasta hoy tu manera de enfocar cada trabajo, cada imagen, cada recorrido ¿de qué manera ha evolucionado?
Está claro que la experiencia ayuda, sobre todo a no cometer errores o a minimizarlos cuando suceden. Pero en esencia, la finalidad a la hora de viajar continúa siendo la misma: aprender. Ese es el enfoque principal que le he dado siempre a mis viajes. El día que crea que no puedo aprender nada viajando, lo dejo. Pero, sinceramente, veo ese supuesto totalmente improbable.
Has visitado Argentina, Francia, Marruecos, Portugal, Noruega….infinidad de países, ¿cómo preparas cada viaje profesional?
Documento mucho los viajes, cualquier fuente es buena para acercarme al destino. Desde las clásicas guías de viaje, hasta el cine y la literatura, dos pilares fundamentales para comprender un país y que me ayudan bastante a construir mis historias. Por otro lado, está la opinión de grandes viajeros que tengo la suerte de tener como amigos y a los que suelo recurrir con frecuencia para que me aporten alguno de esos datos que no aparecen en las guías.
Eres uno de los fotógrafos de viajes más importantes de España, pero también una de las plumas más interesantes del periodismo ¿en qué faceta te sientes más a gusto y cuál es la más complicada?
Te diría que las dos son complementarias, me permiten contar de diferente manera un destino. Trato de que las fotografías te sugieran palabras y que leyendo los textos te vengan imágenes a la cabeza. Creo que escribir, en el modo en que lo hago, es un poco más complicado. Nunca me ha importado leer tres libros o ver dos películas para documentar una historia y eso da mucho trabajo. La lástima es que las tarifas que proponen los medios no estén a la altura.
¿Qué fotógrafos te sirven de inspiración?
Alex Webb y David Alan Harvey han sido mis referentes desde siempre. Pero también están otros grandes fotógrafos que hacen viajes como Steve McCurry, Bruno Barbey y otros con una mirada más acida, más irónica, como Richard Kalvar o Matin Parr.
¿Y qué escritores?
La Beat Generation y sus herederos han jugado (juegan) un papel muy importante en mi proceso intelectual. La literatura de Kerouac, Ginsberg, Burroughs y del imprescindible Bukowski está siempre en mi mesita de noche. Añadiría, en otra línea, a gente como Stefan Zweig, Michel de Montaigne con sus Ensayos, Kapuściński con matices y también incluiría la literatura rusa.
Tu blog elfotografoviajero.com es algo más que una guía de viajes, es la huella de tu paseo por los rincones del mundo ¿qué lugar ocupa en tu mesa de trabajo? ¿Es algo primordial y esencial como escaparate de tu trabajo?
Poco a poco, el blog se ha convertido en un asunto prioritario, tanto como mi trabajo en prensa. Estamos inmersos en unos cambios tan rápidos que si te paras a pensar te quedas fuera. Por otro lado, el binomio blog-redes sociales ha sido la herramienta de promoción y marketing más potente que he conocido. El que no tenga claro que las reglas del juego están cambiando será mejor que piense en dedicarse a otra cosa. En un futuro próximo, va a dejar de ser relevante el papel del editor.
¿Tener un blog ha supuesto para ti tener más trabajo remunerado?
No directamente. Se están empezando a mover cosas en ese sentido, los agentes involucrados tienen claro que deben invertir en el 2.0 para promocionar sus productos o destinos. Si quiero acceder a ellos tiene que ser con la estructura montada, funcionando y bien posicionada, de ahí el blog. Creo que estamos en el momento óptimo para empezar a pensar que se puede rentabilizar un blog. Indirectamente, sí he tenido nuevas oportunidades de ingresos gracias al blog que me ha servido de escaparate de mi trabajo, una especie de book virtual.
Hace unos días ha surgido en Twitter un intenso debate en torno a los blogtrips, es decir, viajes organizados por agencias a los que acuden bloggers de viajes para contar lo mostrado, ¿el viaje pagado resta objetividad al relato?
Rotundamente no. En ese debate se llega a dudar de la credibilidad de los viajes de prensa o blogtrips e incluso a otorgar más credibilidad al blog de viajes que al trabajo publicado en prensa. Por ahí sí que no paso. Quiero creer que tengo la misma credibilidad, y trabajo con la misma profesionalidad e independencia, cuando hago un artículo habiendo viajado por mi cuenta en una producción propia que cuando lo he hecho en un viaje de prensa. Además, como decía mi buen amigo Ángel Martínez Bermejo (www.drymartinez.net), reto a que alguien diferencie un artículo de los que he hecho cuando he viajado al destino por mi cuenta o cuando lo he hecho participando en un viaje de prensa. Este tipo de viajes han sido necesarios siempre. Por un lado, para la promoción del destino. Por otro, para permitirnos llegar a una serie de viajes a los que normalmente no tenemos acceso, en definitiva a facilitar nuestro trabajo. Luego está en la ética de cada profesional el contar las cosas de una manera u otra. Mis artículos van de sensaciones, intento transmitir mi experiencia y que la gente pueda viajar conmigo desde el sofá de su casa. No pretendo nunca ser objetivo y, por tanto, mi subjetividad no se vende. A día de hoy, con más de 12 años de profesión, nunca he tenido la censura de nadie que me llevara de viaje. Ni siquiera una indicación del enfoque del artículo. En cambio, sí que he visto en algunos blogs o tweets a discreción, que se está cambiando blogtrip por publireportaje por el hecho de viajar gratis. Tiene que haber un control sobre eso.
Con todos los fotógrafos que han pasado por este rincón siempre hemos debatido sobre la importancia de Twitter y Facebook como plataforma de marketing para los trabajos que cada uno hace. Tienen beneficios indudables y también algunos inconvenientes. ¿De qué manera están influyendo las redes sociales y los dispositivos móviles en la fotografía? ¿Qué hacemos ante la saturación de imágenes?
Ante la saturación de imágenes, escogemos. Como lo hemos hecho siempre, por ejemplo, a la hora de ir a comprar un libro y decantarnos por un autor u otro. Yo sé dónde puedo encontrar las imágenes o la información que necesito y voy a buscarla. Probablemente me pierdo cosas, pero lo que encuentro cubre mis necesidades. No obstante, cuando aparece algo nuevo con interés, lo acabo encontrando en la red de blogs a los que estoy suscrito por RSS.
La influencia de las redes sociales y dispositivos móviles es evidente. Está facilitando a la gente el poder mostrar sus fotos al mundo o a su mundo de una manera sencilla. Se ha convertido en un divertimento más, en otra modalidad de ocio. Esto puede llevar a la obsesión fotográfica, tema tratado en la pasada edición de Caja Azul. (http://caja-azul.org/)
Pero insisto, si quieres encontrar información que te aporte cosas, la encuentras.
Está claro que todo esto está cambiando el panorama fotográfico y el futuro de la profesión.
Todo está cambiando y, como te decía, a una velocidad de vértigo. Hacia donde camina creo que lo sabemos todos. Decía Alex Webb que la salvación de la fotografía vendrá de la mano de los propios fotógrafos. Sirva de referencia la nueva plataforma de contenidos multimedia Obtura o el portal de Gea Photowords. Falta que el cambio de mentalidad llegue también al que tiene la llave, léase financiación, para que todo esto funcione.
¿Qué equipo fotográfico llevas normalmente cuando vas de viaje?
Si me lo puedo permitir, voy lo más ligero posible. La mayor parte de mi trabajo está hecho con una óptica luminosa de 35mm. Suelo viajar con más equipo, por si el encargo lo requiere. El equipo completo son dós cámaras Nikon reflex difitales, la óptica de 35mm, un par de ópticas zoom muy luminosas (2.8) que me permiten cubrir hasta una distancia de 200 mm (FX) y 300 (DX) y un objetivo macro de 60mm que utilizo para la fotografía gastronómica. Estoy esperando novedades de Nikon para hacer algunos cambios en el equipo, que ya lleva unos cuantos disparos a sus espaldas. No obstante, a poco que puedo salgo sólo con un cuerpo y el 35mm.
¿Utilizas libros, blogs, revistas, etc. para documentarte a la hora de emprender viaje?
Revistas cada vez menos, libros siempre. Sin duda, los blogs están ofreciendo una información muy útil, al alcance de cualquiera, que viene muy bien a la hora de documentar algunos viajes. Aunque mi mayor fuente de inspiración la sigo encontrando en la literatura y en el cine. Necesito saber qué sintieron las otras personas que visitaron el lugar antes que yo y cómo lo contaron.
Coméntanos algunos proyectos que tengas entre manos y otros que harás próximamente.
Llevo tiempo trabajando en un proyecto bastante ambicioso, siguiendo los pasos de Ali Bey. He completado la parte correspondiente a Marruecos y tengo pendiente seguir por el resto de países, la mayoría de ellos los países árabes alrededor del Mediterráneo. Pero se da la paradoja de que el año pasado decidí no buscar financiación para el proyecto y esperarme un poco por el tema de la crisis y este año bajan las aguas revueltas por la mayoría de países que visitó Ali Bey. Pero ahí está y algún día lo acabaré.
Para terminar me gustaría que compartieras con todos los lectores tu sueño fotográfico.
Volviendo al punto anterior, me encantaría ver editado un libro de gran formato con los Viajes de Ali Bey. Por otro lado, quiero volcar cada vez más esfuerzos en mi producto, el blog, para que sea un producto sostenible que me dé muchas alegrías.
Como conclusión, me gustaría añadir una cosa. Es un clásico oír a un entrevistado decir: “Me alegra que me hagas esa pregunta”. Pues bien, yo te digo lo contrario y me alegro de que no me hayas hecho una pregunta, la que más me repite la gente cuando insisten en preguntar cuál es el país que más me ha gustado de los que he visitado. El viaje, en el modo en que lo veo yo, está formado por sensaciones que son únicas e intransferibles, como un abono del metro. Una misma persona sentirá cosas diferentes en un mismo destino. Son los pequeños momentos los que, llegado el momento de hacer balance, formarán el viaje de mi vida. Entre ellos, sin duda, estará la aurora boreal en Noruega, navegar de noche por el Amazonas, la Vía Láctea en la isla de La Palma, la Ciudad Vieja de Jerusalén, el Festival Vegetariano en Tailandia, el hielero del Chimborazo en Ecuador, un buen libro en Medellín, perderse en Buenos Aires, por supuesto las medinas de Marruecos, las sorpresas gastronómicas, una guitarra en Granada… y, siempre, mi querida Asturias. Muchas gracias por concederme tu espacio. Un abrazo para todos tus seguidores.
Estupenda entrevista JR. Aparte de su calidad humana, como fotógrafo y periodista, Rafa siempre ha tenido muy claro desde el principio, junto a Nani Arenas, la importancia de los blogs y la comunicación 2.o
Un fuerte abrazo para los dos, compañeros de Travel Inspirers
He disfrutado de lo lindo con esta excelente entrada que pone de relieve un gran calado en su entrevistador y en su entrevistado. Me causa placer sentir esas sinergias que os unen dando como fruto esta interesante entrevista. Desde que descubrí este blog he sido un asiduo incondicional y de Rafa…sólo puedo decir que es todo un referente para mi y una auténtica gozada seguir su trabajo. Insisto: Excelente entrada. Un abrazo a los dos.
De eso se trata, de que gente como Rafa nos acerque un poco más a su manera de trabajar y entender el mundo. Así, algunos conseguimos crecer un poquito más interiormente. Mucha gracias Javier.
Muchas gracias por darme la oportunidad de hablar en tu casa de mi fascinación por los viajes. Me encanta cómo la has montado.
Un abrazo.
Gracias Rafa.
Tuya es la obra, yo sólo pongo el marco.
Vaya par de dos!
Enhorabuena a ambos por la entrevista.
LC
Muchas gracias, ahí estamos, a la lucha ;D
Buena entrevista! Se aprende mucho conociendo la manera de
trabajar de la gente (sobre todo si son bueno, como Rafa).
Has dado en la clave, también se aprende compartiendo conocimientos. De hecho, creo que es la única forma ;D
Excelente nota y qué buenas fotos!
Saludos desde una Buenos Aires gris y muy muy fría!
Gracias Aniko. Ya te lo dije, vente para España que aquí nos sobra calor. Ya sabes donde tienes tu casa ;D
Enhorabuena, José Ramón, por llevar a tu blog a un gran artista como es Rafa, de cuyo trabajo tenemos mucho que aprender.
Disfruto haciéndolo así que para mí es un placer.
Gracias José Luis.