Tenerife es uno de los destinos más completos de España. En sus 2.034 kilómetros de extensión ofrece al turista muchas opciones para divertirse, entretenerse, disfrutar de la isla y saborear su gastronomía. Sus parques naturales, el Teide por excelencia, sus playas, sus climas y su arraigada cultura hacen de la isla más grande de las Canarias la mejor opción para escapadas y vacaciones. A continuación, te ofrecemos 10 consejos para exprimir al máximo tu viaje y que en todo momento sepas qué hacer y ver en Tenerife en vacaciones.
Alojamiento en la isla de Tenerife. –
Más de 5 millones de turistas disfrutan de la isla cada año. Tanto el norte como el sur tiene su encanto. Si lo que buscas es tranquilidad, la mejor opción es alojarse en norte porque hay menos turistas. Las temperaturas son más bajas pero su oferta cultural es más amplia y el atractivo natural mucho más rico que el del sur. Por el contrario, si te decantas por el sur tienes el sol asegurado. Disfrutarás de mejor clima y de las mejores playas de la isla. Está repleta de centros comerciales donde conseguiréis los mejores precios y locales de ocio. Eso sí, ten en cuenta que es la opción favorita de la inmensa mayoría de los turistas. Decidas lo que decidas, mi consejo es que si optas por el norte te quedes en el Puerto de la Cruz. Y para ponértelo fácil aquí puedes ver los mejores alojamientos en la isla de Tenerife. . Un enclave único, con un atractivo entorno natural rodeado de los pueblos más emblemáticos de la isla como La Laguna, Garachico e Icod de los Vinos, entre otros. También tienes cerca las playas del Socorro (en Los Realejos) y de los Patos (en La Orotava) ideales para pasar un día tranquilo alejado del bullicio turístico y practicar surf, si lo tuyo es el deporte acuático.
Si optas por quedarte en el sur, la Costa Adeje es una buena elección. Aquí podrás darte un chapuzón en las conocidas playas de Los Cristianos, Las Américas o la de Troya y salir de marcha por los numerosos locales de ocio ubicados en la zona. Es un destino privilegiado al que ir en cualquier época del año porque el clima así lo permite, con un sol que brilla todo el año.
Alquilar un coche en Tenerife. –
Es la mejor opción para moverte por la isla sin horarios y a tu aire. Mi consejo es que no lo dejes para última hora porque las colas que se forman en el aeropuerto pueden ser mortales y te saldrá más caro. Lo mejor es mirar antes de ir de vacaciones a Tenerife las diferentes compañías de coche que se ofertan y contratar la que más se adecue a tú bolsillo. Así también podrás planificar tu ruta por los lugares más importantes de la isla sin perder tiempo y combinar las múltiples opciones que hay según te convenga: playas, parques naturales, pueblos con encanto, naturaleza…
Visita el Teide. –
El Parque Nacional de las Cañadas del Teide es Patrimonio Natural de la Humanidad y el parque más visitado de Europa. Aquí encontraréis la montaña más elevada de España (3.718 metros) y el tercer volcán más grande del mundo. En 8 minutos os podréis plantar en la cima a través del teleférico con capacidad para 44 personas. Funciona desde las 9 de la mañana hasta las 4 de la tarde, con la posibilidad de quedarse a dormir una noche en el refugio instalado en la cumbre del Teide. Merece la pena subir para contemplar un espectacular paisaje, singular, dibujado en colores ocres y amarillos. Los atardeceres aquí son espectaculares. Si está despejado, te deleitará un cielo muy luminoso y estrellado, razón por la que el Observatorio Astronómico se encuentra aquí instalado siendo uno de los mejores del mundo para contemplar el Universo. “Los más parecido a un paisaje lunar que he visto”, llegó a decir el astronauta Neil Amstrong del Parque.
Paseo en barco en Los Gigantes. –
Los antiguos habitantes de la isla, los guanches, bautizaron los impresionantes acantilados de la costa oeste como las Murallas del Infierno. Imponentes torres con unas alturas de hasta 800 metros que pueden llegar a dar miedo por su majestuosidad. Es el principal atractivo de este pequeño pueblo costero. Te recomiendo en tus vacaciones en Tenerife realizar una de las numerosas excursiones que se ofertan en el puerto deportivo: buceo, submarinismo o un paseo en barco. Con suerte, mientras surcas el Atlántico podrás observar ballenas y delfines. Si prefieres quedarte en tierra, podrás refrescarte en la playa de Los Gigantes y disfrutar de las estupendas vistas con las aguas cristalinas del mar de fondo. Para comer, en el Rincón de Juan Carlos podrás saborear la gastronomía canaria. En el restaurante Pancho también una rica y variada oferta gastronómica con elegantes vistas al mar desde la terraza.
Relax y descanso frente al mar.–
Siendo la más grande de las siete islas canarias, Tenerife concentra 70 playas a lo largo de sus 400 kilómetros de costa. Las más conocidas están en el sur. La más famosa es la playa de los Cristianos, de arena rubia, una de las primeras en estrenar el turismo de masas cuando la isla empezaba a colarse en los planes de millones de viajeros de todo el mundo. Su playa hermana es la de Las Vistas, una de las más grandes, situada justo al otro lado del puerto sureño, en una privilegiada zona muy animada y concurrida. Otras opciones son las playas de Las Américas y la de El Médano, con aguas cristalinas y poca profundidad. Tampoco se entendería la costa Adeje sin la playa de Troya, muy propia para practicar deportes náuticos.
Al norte, en el Puerto de la Cruz, encontrarás la playa Jardín, un paraje de arena negra justo al lado del famoso zoológico Loro Parque. Pero si lo que buscas es una playa en estado puro, casi virgen y alejada del bullicio turístico, tu playa es la del Bolullo, en el municipio norteño de La Orotava. Un destino obligatorio al que ir por su belleza natural. En Santa Cruz encontrarás la playa de Las Teresitas, ideal si vas en familia: de arena dorada, robustas palmeras y un pequeño lago que convierten al kilómetro y medio de playa en el lugar perfecto para descansar.
De ruta por el Valle de La Orotava con Denominación de Origen. –
El norte de Tenerife es perfecto para perderse. Concentra grandes espacios naturales rodeados de pequeños rincones con encantos, como el Valle de la Orotava. A las faldas del Teide, encontrarás esta riqueza paisajística en la que predomina la cultura etnológica. El valle es una de las máximas expresiones de la belleza natural donde podrás realizar rutas senderistas si te gusta caminar en pleno campo. A pocos kilómetros del Valle, hacia el oeste, os encontraréis Icod de los Vinos, digno de visitar por su importante producción vitivinícola. Aquí el vino tiene un sabor especial, diferente, sobre todo por las propiedades de las tierras volcánicas. Vinos tintos, blancos, dulces, secos… con siglos de recorrido ya que las primeras viñas de la isla se plantaron en esta zona durante la colonización, junto al monasterio de Icod. Podrás disfrutar de una tarde de catas en las Bodegas El Lomo, Monje o El Hoyo siguiendo la Ruta del Vino.
Pasear por San Cristóbal de la Laguna, Patrimonio de la Humanidad. –
Sólo con pasear una vez por el centro histórico de la ciudad, conocida popularmente como La Laguna, descubrirás porqué la Unesco le concedió la distinción al municipio en 1999. Fue la primera capital de Tenerife y la primera de estilo colonial español del mundo. Merece un alto en el camino la catedral de San Cristobal de la Laguna rodeada de unos 400 edificios calificados con distintos grados de protección monumental o ambiental.
Piscinas naturales El Caletón, en Garachico. –
Al norte de Tenerife y con vistas al mar podrás disfrutar de un baño relajante en las piscinas naturales de Garachico. Un legado volcánico que se originó por la lava de la erupción del volcán Trevejo en 1706. Como resultado, paisanos y turistas disfrutan hoy de los Charcos de Las Lisas, Las Viejas, Los Niños y el de Los Tres Chorros. Su bandera azul garantiza el excelente estado de las aguas desde las que podrás también contemplar el Castillo de San Miguel.
Comer en Tenerife. –
Tenerife ofrece una rica y variada gastronomía autóctona que no puedes perderte. Las papas “arrugás” con mojo picón son, sin duda, el sello de identidad de las Islas Canarias. Si lo que te gusta es la carne, te recomiendo el exquisito conejo al salmorejo, un clásico canario que puedes acompañar con alguno de los diez vinos Denominación de Origen, como los de la zona del Valle de la Orotava y del Valle de Güímar. Para los amantes del pescado y mariscos, la caballa y el mero son muy buenas opciones en cualquiera de sus versiones: a la plancha, frito o con guiso. Para terminar, endulza la comilona con postres tradicionales como leche asada y el bienmesabe de Miel de Tenerife o yemas almendradas. No puedes irte de la isla sin saborear su postre más universal: el plátano de Canarias. Aunque estés acostumbrado a comerlo, allí sabe mejor. Si es una de tus frutas favoritas puedes hacer una ruta por las extensas plantaciones que hay por el noroeste de la isla. También encontrarás frutas tropicales como el mango, la papaya y la piña.
Inmortalizar atardeceres. –
La costa tinerfeña está salpicada por charcos naturales y recovecos donde el agua se cuela en las formaciones irregulares de las piedras volcánicas. Imágenes que querrás llevar de vuelta a casa, inmortalizadas. El Faro de la Punta de Teno una apuesta arriesgada porque algunos accesos presentan dificultad, pero con cuidado y precaución no hay ningún problema. Disfrutarás así de un espectacular atardecer al noroeste de la isla. Sin duda, es la mejor manera para terminar el día, después de visitar los parques, bañarse en la playa, bucear en el mar o pasear por los valles. Las opciones son múltiples y ninguna te defraudará.