¡Que le den al Madrid de los Austrias! Bares y Pubs en Madrid para salir de marcha

Gran Via, Madrid, Noche, pubs en madrid
La Gran Vía de Madrid @luisete

Tienes delante una guía canalla de la capital hecha con mucha nocturnidad y ambrosía, o al menos esa era la intención a la hora de elaborarla. Madrid es una ciudad rockera de espíritu pero los políticos la están haciendo una ciudad amargada, antipática y aburrida. Primero Gallardón y luego Esperanza Aguirre, supieron matar y sepultar el espíritu de Tierno. De todas formas soy optimista, si Manzano no pudo…. Yo, para que engañarnos, prefiero el Madrid de Burning, el de las tachuelas, las miradas sensuales, los porros, el canallismo, la madrugada o el 2 de mayo con moritos rondando. Esto es una recopilación hecha de noche y para la noche, mezclada con algún sicotrópico y bebida espirituosa. Contiene mucho y variado local hipster, también alguno antiguo e histórico entre todos los pubs en Madrid a los que hay que rendir tributo. Es un instrumento para salir de marcha por la capital de España.

Esta es la mejor lista de pubs en Madrid para salir de marcha.

Lo más trendy de Madrid

Rockola

En octubre de 2016, el mítico local de Madrid (José Abascal, 8, Rios Rosas, Metro Alonso Cano) ha vuelto a abrir sus puertas. No lo hace en su antigua ubicación sino en un local nuevo en otra zona de Madrid. Eso sí, los hermanos Parandones ha intentando recuperar aquel aroma de los 80 en los que el Rockola hizo escuela en la capital de España. Abre de 23 a 6 y entre los músicos que ya han pasado por el local están Un pingüino en mi ascenso, Mamá o Los Rebeldes. El Rockola de La Movida abrió sus puertas en 1982. Por él pasaron Depeche Mode, Siouxie and the Banshees, Spandau Ballet, The Cramps, Radio Futura, Derribos Arias…A pesar de remontar un incendio ocurrido a mediados de los 80, una reyerta entre mods y rockers se saldó con la vida de Demetrio Jesús Lefler, y acabó con la existencia del Rockola. Aquí tenéis un documental que habla de su historia, ideal para verlo a la mañana siguiente con la resaca.

Rockola Madrid, Nuevo Rockola
El nuevo Rockola @elmundo

Amor de Madre 

Sirve menús caseros (y no es un adjetivo vacío) al mediodía y buena música de  noche en un ambiente surfero. De los menús solo os voy a decir el precio 6€ inlcuído postre, pan y bebida.  Sus fundadores, Tulio, amante del surf, y Franchu, experto profesional, querían montar un bareto en Malasaña donde además de buena música también se pudiera desgustar comida tradicional y beber buenos vinos, todo ello a precio económico. En Amor de Madre (calle San Joaquín, 14, Malasaña, Metro Tribunal) cuando llega la noche retiran las mesas y saca su lado más canalla en forma de rock, ska, funk, reagge, etc.

Amor de Madre, Madrid, pubs en madrid
Amor de Madre

Kurgan

Los restos metaleros que todavía quedan por Malasaña se reúnen en el Kurgan (Dos de Mayo, 6, Metro Tribunal), el old school del metal. Allí dentro suena que atruena el trash, el nü, el blackmetal y todo lo que supere los 100 dB. Litros de calimocho a 4,5€ y todo tipo de fauna oscura: heavys, góticos, punkies, etc. Muy bueno para comenzar la noche con energía, después todo será mucho más flojo.

Groovie Bar 

En el Groovie (Tesoro, 5, Metro Tribunal o Noviciado) es todo muy psicodélico, las rayas de pantera que empapelan sus paredes se traspasan a un ambiente tranquilo y muy sesentero.  La pose ideal es acodarse bien al final de la barra para no perderse ni papa de lo que pasa en y por el garito. Si te flipa el Mod hacen una fiesta una vez al mes más o menos, y para estar informado de todo solo tienes que seguirles en su facebook donde anuncian sesiones de Djs, fiestas, y demás actividades. Rock, garage, psicodelia, mod, …todo servidito por unos camareros muy majos (y no por el lado sexual). Además, a mi amigo Marcos le mola porque tienen cerveza Alhambra.

Groovie, Madrid
Groovie

Maravillas Espectaclub 

El mítico Maravillas (San Vicente Ferrer, 33, Metro Tribunal)recupera su nombre después de la travesía del Nasti. De este último queda el recuerdo y un grupo de corte Ramoniano que ha agitado la escena musical indie. La nueva sala tiene dos plataformas. Artefacto es un espacio destinado a las artes escénicas que abarca desde clásicos, estrenos, debuts y microteatro, así como una sesión para niños los domingos a las 17:30 horas. Después está el ¡Standthepace!, un escenario de música en vivo para dar la máxima cobertura a las bandas locales, nacionales e internacionales. Durante la semana con un formato más íntimo y cercano y los fines de semana a toda tralla. Abre hasta las 6 de la mañana.

CERRADO Nasti Club (San Vicente Ferrer, 33, Metro Tribunal): Prometo no ponerme ñoño, pero claro ¡es que es lo que queda de la mítica Sala Maravillas! Con el Nasti no puedo ser imparcial, he gastado media vida en la Sala Maravillas viendo pasar a toda la modernez de Madriz y multitud de grupos de los que, para que engañarnos, ahora quedan muy muy poquitos. Emblema del Malasaña más popero  y gafapasta resistió las embestidas del Ayuntamiento de Madrid cuando quiso degradar el barrio de Malasaña a un lugar cateto, vulgar y sin ninguna chicha. Pero allí estaba la Maravillas y los Punsetes para impedirlo. Así hasta ahora. Es un bar que si no existiera debería ser creado, de hecho a veces pienso que tendría que ser nacionalizado para que nunca pueda cerrar sus puertas. Tras la reforma acústica realizada hace unos años el Nasti suena increíble, aunque esto es lo de menos cuando consigues entrar en el garito tras guardar una larguísima cola si vas a partir de las 2:30 de la madrugada. Hasta las 6 de la mañana sus paredes fucsias te abrazan mientras deambulan famosetes, trasnochados, modernillos y pijos grunge….la salsa de Madriz.

El Fabuloso

Lugar loco para no sibaritas en el centro de Madrid, junto a la Gran Vía y Callao (La Estrella, 3, Metro Santo Domingo). La dueña del bar es Silvia Superstar, otrora líder de Killer Barbies, que pincha de vez en cuando. Predomina la música pegadiza y bailable de los 50 y 60: soul, rock, pin ups, etc. Hasta la 1 de la madrugada se está tranquilito pero luego se llena de gente. Eso sí, allí no vas a descubrir nada nuevo musicalmente sino que simplemente tienes que dejarte llevar por el sonido y el ambiente. La sorpresa del local es que sirven vino.

Sivia Superstar en El Fabuloso, Madrid, pubs en madrid
Silvia Superstar en
El Fabuloso

Zombie Club. Sala Heineken

Si estáis un miércoles por Madrid merece la pena pasarse por la sala Heineken que se transforma en el Zombie Club (Princesa, 1, Metro Plaza de España). Llenan la sala sin ser fin de semana y con gente a rebosar en la puerta esperando su turno. Toman las riendas de los platos los Zombie Kids, que están triunfando en el mundo gracias a su parodia macarra de los Djs, pero con una calidad muy difícil de igualar. La Heineken tiene un buen escenario, luces deslumbrantes y cañones con potencia para lanzar serpentina o lo que se ponga dentro. Edgar y Jay hacen sudar y desgañitarse a la gente con caña cercana al harcorde, el heavy metal, el rock, el punk o el grunge, bien aderezados con bases de hard techno. Ellos no son Djs sino Rockstars.

We Rock 

Heavy, heavy, heavy y de todo tipo, rozando lo hortera vamos. De hecho, si no fuera por algunos porsters en las paredes podríamos decir que se trata de un prostíbulo más de los muchos que hay en calles aledañas a la Gran Vía. Tonos rojizos, lámparas con lágrimas, bolas reflectantes… Pero no amiguitos, es un garito con cuernos pero de otro tipo. En el We Rock (Costanilla de los Ángeles, 20, Metro Ópera) , una gran canción de Ronnie James Dio hay  mucha pose, mucho cuerno, mucho parche, y mucha air guitar y greñas al viento. 30.000 watios de luz y sonido con 1o pantallas de leds de 2 metros de altura, máquinas de humo, proyector, etc para pasar una experiencia en la sala de rock más grande de España, según proclaman ellos mismos. Es un fiel heredero de los míticos Excalibur, Barrabás o Canciller.  Hay conciertos de vez en cuando y se preparan fiestas si algún grupo heavy que visite Madrid lo merece.

The Passenger, Madrid
The Passenger

The Passenger

Loquísimo me tiene su interior, tan cool y tan bien ingeniado por la gente de Parolio para que parezca en continuo movimiento. Sus dueños son los actores Rodrigo Tarramona y Jimmy Castro. Tiene dos plantas, en la de arriba podemos ver pasar la vida como si estuviéramos montados en un tren y en la de abajo, nos adentramos en una cueva del ritmo. Al principio de la tarde, en The Passenger (Pez, 16, Metro Noviciado), a la hora del riquísimo café suena soul o jazz, durante la cena (molletitos, guacamole, ensaladas, etc.) nos adentramos en ritmos algo más cargaditos de potencia cercanos al rockandroll para desembocar de manera frenética en la noche. También a veces hay cabida para el hip hop o el indie más punk de los 90.

La escalera de Jacob

Este rincón en el barrio madrileño de Lavapiés (Lavapiés, 9, Metro Tirso de Molina) esconde vocación de fundir culturas y disciplinas, todo tipo de expresiones artísticas concebidas para público exquisito y difícil de contentar. Hay teatro, magia, cuenta cuentos, performance e incluso actividades para niños a medio día. No hay día en el que no haya dos o tres espectáculos. Es un local abierto a la realidad social en el que se junta desde profesionales del mundo de la cultura a cualquier con mínimas inquietudes artísticas. También tienen un ciclo de músicas del mundo por el que han pasado artistas prestigiosos de distintos países como España, Japón, Grecia, Brasil, Uruguay, Noruega….

Zombie Bar

El Zombie bar (Pez, 7, Metro Noviciado y Callao) es el garito de moderneo para cañas y hamburguesas de los Zombie Kids, los mismos que tienen sesión Dj los miércoles en la Heineken.  Supone un cambio en la concepción de lo que hoy entendemos por Dinner. Es un «Dinner Pub» en el que además de hamburguesas se puede desayunar, tomar un perrito, una ensalada… Frecuentado por músicos, diseñadores, dj’s, fotógrafos, modelos y artistas este bar ofrece una amplia variedad de opciones inmersas en una atmósfera tan acogedora como atípica inducida por un diseño que cabalga entre lo trash y lo industrial. Abre todos los días de 11:30 a 2:00 excepto el lunes a mediodía.

Zombie Bar, Zombie Kids, Hamburguer
Zombie Bar

Costello

Vetusta Morla, The Last Shadow Puppets, De Pedro o Nada Surf son sólo algunos de los nombres propios que han pasado por su escenario recientemente. La verdad es que cada noche, literamente, es un ambiente distinto entre cuatro paredes iguales.  El Costello (Caballero de Gracia, 10, Metro Gran Vía) renueva cada día su oferta por lo que hay que estar muy pendiente de su web o de su facebook para saber qué nos ofrecen de plato del día la noche que queramos ir allí. Fundado en 2005 por dos hermanos que se dedicaban a otras disciplinas de la música como las discográficas, las editoriales o las de agencia, no es muy raro que te encuentres también con algún concierto sorpresa de artistas conocidos o de paso por Madrid.

Las chicas, los chicos y los maniquís 

La vieja canción de los Radio Futura convertida en restaurante de moda, ¿quién nos lo iba a decir? Los platos, servidos en formato tapa, tienen pintaza y la decoración hace honor a los discos que Ouka Lele o Ceseepe diseñaban por aquella época o los escenarios que Almodovar trató de revivir en sus películas. Ubicado en los bajos del Hotel Axel (Atocha, 49, Metro Atocha). 

Y algunos clásicos de la marcha en Madrid

La Vía Lactea

Querido amiguete, si tienes menos de 34 años deberías saber que cuando tú ni siquiera eras un proyecto para tus padres, por La Vía Lactea (Velarde, 18, Metro Tribunal) ya pasaban Almodovar, Moncho Alpuente, Alberto García-Alix o Ceesepe. Veteranos de la movida, grunges y ahora hipsters renuevan cada fin de semana las noches del garito más legendario de Madrid. En su día uno de sus fundadores, Marcos López Artiga, explicó que cuando empezó La Vía Lactea no había locales así en Madrid, él había viajado por Londres y Amsterdam y decidió montar un lugar donde la gente pudiera reunirse. Como muchos otros locales, La Vía Lactea ha conseguido superar decenas de inspecciones y amenazas de clausura tanto con el PP como con el PSOE. Hoy sigue siendo el faro en el que se miran el resto de locales de Madrid. El cartel del concierto de los Ramones en el estadio del Rayo Vallecano por 350 pesetas con Nacha Pop de teloneros ha sido mi obsesión durante muchos años.

La Vía Láctea, Madrid
La Vía Láctea

Templo del Gato

Si dos personas amantes de la música viven unos años en Los Ángeles y vuelven a España acaban montando un bar como el Templo del Gato (Trujillos, 7, Metro Ópera), eso seguro. Lo que no sabemos es si resistiría lo que ha aguantado este bar de música californiana en el Madrid de los Austrias. Son casi 30 años que el Templo lleva con una dignidad inigualable: no le ha salido ni una sola arruga. Alguna de las veces que he estado por allí he visto a Santiago Segura y a Alex de la Iglesia, mimetizados recién estrenada El día de la Bestia con aquella decoración tan underground. Su escenario-jaula ha servido de estudio para algunas sesiones de fotografías para las revistas Interviú o El País Semanal. También se han rodado películas: Sufre Mamón, Historias del Kronen, o series como Médico de Familia (sí, fuera de cachondeo). Si pasas por allí incluso tienes premio y escuchas alguna de las sesiones del fotógrafo Juan Pérez Fajardo que suele pinchar en el Templo.  Sigue siendo un referente para los de 40 que se resisten a envejecer.

El Templo del Gato, Madrid
El Templo del Gato

Moby Dick

Una relación más visceral que racional me une al Moby Dick (Avenida del Brasil, 5, Metro Santiago Bernabeu), la que marca una coincidencia en el año de su inauguración y en el de mi llegada a Madrid. De eso hace ya 21 años y el Moby Dick sigue programando conciertos, casi mejores que los de aquella época, la verdad. Estar en el ala pija de la ciudad, Castellana hacía arriba, era lo que tenía que fuera un lugar descafeinado para los que buscábamos rock. 2 décadas después está consolidado e incluso ha habido años en los que era de los pocos garitos que seguían contando con buena música en directo.

-Al’Lab Oratorio 

Si hay un local de mala muerte en Madrid que todavía conserve la esencia y el espíritu, además del mobiliario, etc. de la ciudad de los 80 y 90, es el Al’ Lab Oratorio (calle Colón, 14, Malasaña, Metro Tribunal) . Ya no toca allí Rafa Kas pero la música en directo sigue siendo su fuerte, grupos que tocan versiones de Led Zeppelin o Deep Purple en una planta de abajo más parecida a una cueva que a un local de música. Es un clásico reducto para los que tienen que esperar a que abra el metro a las 6 de la mañana, no cobra entrada y puedes encontrar por allí a los de siempre, demostrando que Madrid es un pañuelo.

Libertad, 8

Cualquier cantautor que se precie debería haber tocado en el Libertad, 8 (Libertad, 8, Metro Banco de España) o debería hacerlo si quiere triunfar. La última vez que estuve por allí me encontré con Ismael Serrano y Tonxu. Fundado en el año 75, aun conserva su aire revolucionario. Por allí han pasado Pedro Guerra, Luis Pastor, Rosana y han cantado desde su pequeño escenario cuando todavía no eran nadie. Con el paso del tiempo el café ha ido fraguando una imagen merecida de lugar de culto para gente de todas las edades. Su propietario, Ricardo del Olmo, también ha dado una oportunidad a la poesía recitada y los cuenta cuentos para adultos, algo que le han copiado en muchos otros locales de Europa. Abre a las 4 de la tarde y los conciertos suelen comenzar a partir de las 9 de la noche.

El Penta Bar, Madrid
El Penta Bar

El Penta

«Y luego por la noche irá al Penta a escuchar canciones que consiguen que te pueda amar». Nunca ninguna letra como la de Antonio Vega para Nacha Pop ha conseguido tanta publicidad para un bar. El Penta (Palma, 4, Metro Tribunal) es un lugar tranquilito, para gozar de una copa  e impresionar a una chavala si es la primera vez que sale por Madrid. Pero cuidado, la historía de la movida madrileña puede hacer que salga corriendo. Mejor que escribir yo sobre el Penta es que leas lo que las plumas más afiladas de la crítica musical de este país ha puesto negro sobre blanco sobre este mítico local. Tiene un amplio merchandising.

La boca del Lobo

Situado en pleno centro de Madrid, La Boca del Lobo (Echegaray, 11, Metro Sevilla) es uno de los lugares más golfos de la ciudad. La calle donde se ubica, la calle Echegaray era conocida antiguamente como la calle del Lobo por ser una vía que recorrían golfos de todo pelo. Desde que el club abrió sus puertas allá por el 97 ha apostado por un proyecto original basado en la idea de realizar todo tipo de actividades relacionadas con el mundo de la cultura pop/rock. La música es ecléctica: blues, reagge, funk, son, mambo, etc. Fue la sede de Canciones Desnudas una cita de Radio3 donde los músicos se desnudaban ante Diego A. Manrique para sacar lo mejor y ponerlo en remojo.

Moby Dick, Madrid
Moby Dick

Siroco 

Escribir sobre la sala Siroco (San Dimas, 3, Metro Noviciado) es hacerlo con mayúsculas sobre la noche madrileña. Después de 22 años de andadura, el Siroco comenzó una nueva etapa hace un año tras una reforma total. Guarda la esencia de sus mejores años con un toque moderno y un lavado de cara que ha propiciado la creación de dos ambientes: Siroco Club, en la planta baja y testigo de sesiones para el recuerdo; y el Siroco Lounge, un espacio ideal para los shows acústicos con un aforo de 100 personas. Aunque ha dejado atrás la solera, sigue siendo un referente para las salidas nocturnas por la capital.

Pereza en Siroco, Madrid
Pereza en Siroco

Wurlitzer Ballroom 

Es el templo del Classic Rock en Madrid y casi todas las noches hay música en directo. La sala es un poco extraña, para qué engañarnos, una especie de pasillo largo y estrecho que acaba por desembocar en un escenario acorde a las expectativas. Para entrar se forman largas colas así que aconsejo que vaya prontito, nunca después de las 2,30 de la madrugada. Cierra tarde y he flipado más de una noche escuchando canciones muy raras de los Rolling o los Who. Genial para hacer algún descubrimiento musical durante sus conciertos.

Y quedan otros muchos más en el tintero: Tupperware, La Vaca Austera, el Freeway, etc.

15 COMENTARIOS

  1. Muy bueno el post ! de todas formas me falta en la lista sin duda la sala El Barco !! hay unos conciertos muy buenos casi todos los días de la semana y además que se pueden ver por youtube los conciertos completos y versiones resumidas ^^

  2. Una noche canalla????no nos da la vida!!!!!unas cuantas!!!!!!!! Buenisima lista 🙂 evitando estas fechas que dejan salier a cualquier cosa de casa 😉

  3. ¡Ay, Madrid! Esa ciudad que late al ritmo de la noche y el rock. No hay nada como perderse por sus calles, con la Gran Vía como telón de fondo, y dejarse llevar por la magia de sus bares y pubs. Pero, ¿sabes qué? Que le den al Madrid de los Austrias. Ese Madrid antiguo y señorial. Yo prefiero el Madrid canalla, el de las luces de neón y las miradas cómplices. El Madrid que se despierta cuando el sol se esconde y las estrellas se encienden.

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