¿No sabes noruego? ¿No sabes inglés? No te preocupes, en Bergen no tendrás problemas para comunicarte. Es una de las cosas buenas que tiene la emigración. Bien mirado hasta podría sonar a anuncio pero la realidad es algo más dura de lo que podría reflejar un spot bien realizado. Toda Noruega está siendo refugio para miles de europeos del sur que no tienen dónde ni en qué buscarse la vida en sus países. Los emigrantes españoles en Noruega realizan trabajos que no quieren los noruegos, por duros y mal pagados, pero que a quien va a buscarse la vida le suenan a gloria. Por contra está la soledad, la vida en un país que no se caracteriza por un clima bondadoso con los humanos y donde el sol se cotiza al alza.
En Bergen habita, probablemente, la colonia más importante, por cuantiosa, de españoles en Noruega. Puerta de entrada a los fiordos y parada obligada para cruceros llenos de turistas, encontrar trabajo en este pequeño puerto pesquero, antaño buque insignia del comercio escandinavo es una aventura factible.
Tamara vino huyendo del paro en Llodio, una ciudad del País Vasco eminentemente industrial cuyas máquinas se pararon hace unos años coincidiendo con el arranque de la crisis. Alli ahora no hay donde refugiarse de las frías listas del desempleo. «En Llodio no hay trabajo para nadie así que decidí venirme a la aventura a Bergen, me habían hablado del sitio y me vine», cuenta sin que se le borre la sonrisa de la cara. «Llegué y enseguida comencé a trabajar en el mercado del pescado, es relativamente fácil encontrar trabajo porque no lo quiere nadie. Como podrás comprobar aquí todos somos extranjeros». Nada más acabar la frase me giro para contemplar al personal que se mueve detrás de las vitrinas en aquella moderna construcción de cristal a orillas del fiordo. Hay italianos, griegos, rusos, y de muchas otras nacionalidades.
La compañera de faena de Tamara se llama Raquel, su caso tiene algo de similitud pero también una diferencia clara: ella trabaja para ganar dinero que luego se va a fundir dando un viaje por el mundo.«Aquí hablar varios idiomas es muy importante. Yo hablo 7 así que trabajo muchas horas. Esto me viene estupendamente porque gano bastante dinero que luego me va a permitir una cierta independencia el resto del año». Sus ojos chispean mientras su boca no para de hablar a una velocidad desenfrenada. «Estaré aquí la temporada de verano, luego quiero emprender un viaje largo, no sé todavía a donde. El año pasado lo hice así y me salió muy bien». «
-¿Tú también saliste huyendo de España?» le pregunto mientras me ofrece probar carne de ballena. «
-Sí, yo trabajaba para TV3 como periodista pero los recortes me pusieron en la calle, así que tuve que buscarme la vida. Y me vine a Bergen porque aquí hice el Erasmus cuando era estudiante».
José Ramón, camarero en el Bolgen & Moi, uno de los restaurantes más exclusivos de Bergen, vive en Noruega desde hace un par de años. «Estaba ya harto de buscar trabajo en España, así que mi novia y yo cogimos la mochila y nos mudamos aquí. Tenía un conocido que me había hablado de esta zona y de las buenas posibilidades para encontrar trabajo, y aquí estoy. « Su novia también trabaja en el mercado de pescado. Entre los dos se levantan unos 6.000 euros. El sistema de pago en Noruega funciona por horas, sobre todo en este tipo de trabajos de manufactura. Un camarero o un dependiente viene ganando unas 140 coronas la hora, unos 17 euros. Un rápido cálculo nos permite comprobar que en 20 días, a 8 horas por día se sacan 2700 euros, de los cuales hay que descontar un 35% para impuestos. «Nosotros pagamos de alquiler en un piso de 60 m2, 1000 euros. Además, los lunes vamos a la iglesia porque reparten comida, te dejan llenar una bolsa así que aprovechamos porque aquí la comida es muy muy cara». me cuenta mientras se sienta junto a mí en el restaurante para el que trabaja, una histórica sucursal bancaria de las que salen en las películas de atracos a bancos convertida en restaurante. Una metáfora de este país.
Nos ha presentado Manuel, otro español en Bergen. Pero su historia es diametralmente opuesta a la de nuestros anteriores paisanos. Tenía un próspero futuro como empresario de la noche en Canarias pero el amor le llevó a Noruega. Una joven se le cruzó en el camino y le trajo a tierras del norte. Bueno, ella y el bebé que esperaban para entonces, hace ahora 5 años y medio. Manuel ha conseguido una posición de prestigio, es el tercer encargado del Bolgen & Moi, uno de los más importantes de toda Noruega. Dirige su bodega y ofrece cursos de catas a los noruegos con ganas de profundizar en la enología, que son cada vez más numerosos. «Aquí estoy muy contento, he conseguido tener mi propia casa y lo que es más importante mi propia familia. Puedo decir que Noruega me lo ha dado todo». Sus ojos pequeños no paran de mostrar ilusión, a pesar de que sus cejas aportan el punto de morriña. «Los noruegos me tratan muy bien y sería muy difícil conseguir en España un nivel de vida como el que tengo aquí, así que por ahora no veo cerca la vuelta.» Su acento no es gallego, ni canario, se ha convertido en una mezcla de ambos y un leve deje afrancesado.
–«Pero a tu hija le hablarás en español, ¿no?» le requiero más que le pregunto.
–«En español y en gallego», zanja levantando la mano.
Camino del muelle me llega un olor a mejillones que me transporta a casa, al Mediterráneo. Un perol contiene un cantidad notable de estos moluscos sumergidos en un líquido parduzco. En inglés pregunto si puedo probar uno de ellos. Una chica me cuenta que los hace ella y que es una receta española. «Anda, ya decía yo que el olor me resultaba familiar», le confieso emocionado. «Por un momento me llevaron de vuelta a casa, otra de las cosas buenas de la emigración». Su cara fue de extrañeza ante mis palabras, pero se tornó sonrisa cuando me oyó sorber.
Excelente trabajo, JR. La emigración puede tener una cara amable si no se hace por extrema necesidad. La verdad es que lugares como Noruega me resultan muy atractivos, a veces tengo tentaciones.
Es un reportaje muy emocionante al menos para mí, me gusta el giro humano que has añadido al blog. Saludos.
No me esperaba este artículo JR, y me ha encantado, pues sabes que el tema de la emigración es un fundamento esencial de Vivir Europa. Más si cabe teniendo en cuenta que yo mismo fue inmigrante en Noruega, en Trondheim, durante dos años, entre 2002 y 2003.
El deje francés del que hablas es lógico, pues el bergensk, dialecto noruego de Bergen suena francés a nuestros oídos. Siempre lo ha hecho, aún me acuerdo preguntando a las primeras personas que conocí de esa zona si eran francesas o noruegas.
De mi época allí recuerdo ante todo la dureza del invierno, por la oscuridad casi perenne y la difícil inserción en una sociedad de gente amable y simpática pero que tienen tatuado en el alma aquello del «más vale estar solo que mal acompañado».
Otra curiosidad, el mercado de pescado de Bergen lleva siendo fuente de trabajo para emigrantes y estudiantes Erasmus que no pueden costearse (ni sus padres ayudarles) su estancia en Noruega desde que esta beca de estudios existe en la ciudad.
Un abrazo.
Gracias por tu aportación Víctor, sin duda es un testimonio muy valioso. Me pareció interesante abordar algunos testimonios de emigrantes españoles en Noruega como una historia de viajes forzados, de ruta obligada para buscarse la vida, de suerte de moneda arrojada al aire y que cae sobre un mapa de dudas.
Ya sabes que viajamos para contar historias, y sin personas las historias no existen.
Un abrazo y cuídate.
Es un placer aportar cuando puedo JR. Es realmente curioso lo que comentas, yo como «emigrante perpetuo» primero en Noruega, después en Hungría y últimamente en Reino Unido me he encontrado con decenas de historias similares, todas distintas pero con guiones similares.
Es cierto que hay una gran diferencia entre el que emigra por voluntad, ya sea para viajar, ver mundo, o para crecer profesionalmente y el que lo hace presionado, casi sofocado por una situación que puede llegar a ser extrema. Y estas mismas situaciones llevan a problemas como la falta de integración, que siempre me he preocupado, pues al fin y al cabo cuando te vas de donde quieres estar porque «no te dejan» estar allí, es muy difícil recibir el cambio con optimismo y hambre de aventura.
Gracias por las reflexiones, efectivamente las personas son las que hacen del viajar ése renovarse a uno mismo, aprender y sentir cosas nuevas, que tanto nos gusta.
Otro abrazo de vuelta.
Hola me gustaría que especificaras a que te refieres cuando dices que » tienen tatuado el más vale estar solo que mal acompañado», son difíciles a la hora de entablar una relación?
También quisiera saber si es difícil hacer amistades. Las dos cosas.
Gracias
Un artículo muy interesante. Creo que vivir en el extranjero te ofrece oportunidades que no podrías tener si te quedaras en tu ciudad natal aunque también tiene su parte dificil… Yo con el frío que paso en Holanda no puedo ni imaginar lo duro que debe ser vivir en Noruega. 😉
Hola amigos, estoy buscando todo el día gente española que este viviendo en el extranjero, ya que a través de una compañía americana he descubierto como tener un fijo nacional español en cualquier punto del mundo, con lo cual hago ahorrar cantidad de dinero a las familias españolas que es estas épocas por las que estamos pasando no está anda mal, y por lo tanto por afán de ayudar a mi gente lo difundo tanto como puedo 🙂
Miren consiste en tecnología linkedin a través de Voip pero con una calidad como si estuviéramos llamando a través de telefónica, normalmente siempre tenemos algún familiar en España, o sea que el procedimiento es el siguiente. Se pide un aparato que su precio es de 49€ (pago único y de propiedad) y se le da de alta un servicio que cuesta 10.25€ (IVA incluido) al mes, esto te permite a través de internet tener un 91, 93, 96, 972, etc.. español en cualquier lugar del mundo. El familiar te lo manda a través de correo y automáticamente tus familiares y amigos te podrán localizar en un fijo, sin ningún coste para ellos (si en su tarifa tienen todas las llamadas nacionales incluidas) y tu podrás llamar a todos los fijos nacionales, Noruegos, Alemanes, Franceses, entre otros muchos países, gratis!!!! pagando la cuota mensual de 10.25€ / mes IVA incluido.
Me parece que es muy atractivo, espero que este mail les sirva de ayuda para ahorrar mucho dinero!!!
Por cualquier duda me tienen a su disposición en este mail
premiumjosep@gmail.com
Españoles por el mundo…. Mucha suerte y mucha fuerza desde España!!!
Un saludo
Josep Masó
Pd.- si crees que este mail puede hacer ahorrar dinero a algún amigo, compártelo. ..
JUNTOS SI PODEMOS !!!
Las personas toman la palabra, un enfoque genial. Por un lado está bien encontrar compatriotas que pueden aportarnos una experiencia diferente de los lugares que visitamos, aunque por otra parte resulta un tanto amargo, ya que la mayoría no eligieron ese camino voluntariamente, sino forzados por la situación económica actual.
Un saludo!
Muy buenas noche yo estoy buscando un bar o restaurante da alquilar en Noruega se alguien sabe donde puedo ver por internet muchas gracias adios
Así son más o menos las cosas, doy fe. Saludos desde Noruega 😉
Buen reportaje y ademas me ayuda, porque en breve marcho para Noruega a buscarme la vida yo tambien, desde Barcelona. 😉
hola yo quisiera venir a noruega a trabajar soy boliviana pero con nacionalidad española estoy casi como 11 años y siempre e trabajado de cuidado de niños y y limpieza y quisiera aventurarme que posibilidades tendria una ayuda por favor
Buenas, soy Alejandra, tengo dos hijos y vivimos en Altea, Alicante. Estamos empezando a aprender noruego aquí. Pero mi idea es ir a Berlín en navidades y estudiar allí durante las vacaciones el noruego. Sabéis una academia donde podamos ir, noruego-español y donde puedo buscar casas de alquiler para estancias cortas. Gracias
Mi correo es alejandraselles26@gmail.com. Gracias
Berlín…..a bergen
José ignacio resa cavero,no pasa la pensión a sus hijos,ni paga los libros escolares como dicta la sentència de divorcio
Genial, gracias por el artículo
Hola, ahora a los españoles les hacen hacer cuando llegan al país una cuarentena. Quería saber si te ponen un marcador, o te localizan el móvil o como lo hacen para asegurarse que la hagas o simplemente confían en la conciencia social de la persona que viene de fuera (en Suiza te obligan tb a hacerla pero a nosotros cuando llegamos no nos dijeron nada en el aeropuerto ni en ningún sitio).
Muchas gracias
Te ponen un microchip.