Donegal, nice to meet you. El tópico de los irlandeses.

Pub en Donegal, Pub Irlandés

Hablemos de los irlandeses: son socarrones, divertidos, gruñones, seductores, algo perversos, conservadores, amables, habladores, sociables, chistosos,… ¿Sociología? Con los irlandeses prefiero los tópicos.

He escrito distintas crónicas sobre mis viajes a Irlanda pero el caso es que a mí el verde, los acantilados, los duendes,  las hadas y la música celta me dan igual. Cuando viajo a Irlanda no busco subirme a las colinas más altas, encontrar el trébol de cuatro hojas o descubrir la frondosidad de su naturaleza. Si puedo disfrutar de ello, pues mejor, es indudable, pero no es lo que me mueve a visitar la isla Esmeralda cada vez que puedo, y la última vez a sido durante unos días en los que me he dedicado a visitar el condado de Donegal. A mí me llama su gente, los verdaderos seductores de un país que te golpea como un flechazo.

El temple Bar en Dublín, Pub en Irlanda

Los irlandeses no son británicos, ni falta que les hace. Y yo me alegro. Sólo mantienen de los «british» el punto ácido de su humor y su carácter imparable. Pero el pueblo irlandés, a diferencia del británico, es dialogante y no prepotente, social y no «único e irrepetible», paciente y no arrogante. Es una de las razones, la máxima por la que me gusta Irlanda. Nunca puedes pensar mal de un país que  en sus monedas oficiales ha tenido cerdos, gallinas, salmones…y ahora moldea un arpa. Ayyyy, ¡si el euro hablara!

Calles de Dublín

El escritor alemán Heinrich Böll, durante un viaje a la isla, descubrió las 2 frases más utilizadas por sus habitantes: «Podría ser peor» y «Mejor no preocuparse». Optimismo y resignación a partes iguales. El cierto parecido entre los irlandeses y algunas comunidades españolas es innegable. Algunos andaluces, extremeños o gallegos tienen más que ver con los irlandeses que con los portugueses, los franceses o los italianos. Si revisamos la historia no nos parece tan extraño: los textos nos cuentan que los primeros pobladores que tuvo la isla procedían de algunos lugares de la península ibérica, e introdujeron en aquél pedazo de tierra desprendido del continente, los cereales, las ovejas y las vacas. Aún están allí. De hecho, casi no hay otra cosa salvo patatas o coles.

Irlandeses, gente de Irlanda

De Galicia puede que también importaran las elipsis que hacen al hablar sobre cualquier asunto, y su carácter melancólico, la morrinha . Y eso se ve si entras en cualquier pub. Allí están, si no es ensimismados en sus pensamientos, tocando algún instrumento o charlando acaloradamente con el compañero de barra. No hace falta bajar acompañado al pub, los amigos están incluidos con la pinta de Guiness. JP Donleavy escribió el más bello testamento que jamás hubiera imaginado en El hombre pelirrojo: «Cuando muera quiero que mi cuerpo se descomponga en un barril de porter (cerveza oscura) y que se sirva en todos los pubs de Dublín. Me pregunto si se darán cuenta».

Pub Irlandés, bailando en un pub en Irlanda

Cuando los nubarrones de la violencia en el norte comenzaban a tornar el negro en gris, llegó una crisis económica que ha multiplicado las cifras del paro y ha provocado que las familias sufran en sus carnes las consecuencias de la especulación. Esta historia ya la conocemos. Sólo que allí tienen tecnología. El Gobierno da facilidades, a través de exenciones fiscales, a las grandes empresas tecnológicas y han conseguido que Apple, Paypal, Intel y otras hayan establecido allí su cuartel general para Europa, con lo que eso conlleva en contrataciones.

Pub Irlandés, tocando la flauta en un pub irlandés

Bernard Shaw la describió como un «trozo de tierra a la deriva, desgajado de uno más grande, a su vez desgajado del extremo occidental de Europa», pero con una pluraliad de caracteres. Cuando dos irlandeses se conocen se deshoja el arbol genealógico de cada uno si hace falta. No en vano, Irlanda es un país pequeño, muy pequeño en el que combinan las costumbres ancestrales con las nuevas tecnologías. No es raro encontrar un dolmen a pocos kilómetros de un edificio que albergue una potente empresa de I+D+i. No me puedo imaginar como sería la forma de ser de los irlandeses con un poco más de sol. Tendríamos rival.

Lo dicho, ¿sociología? En Irlanda prefiero los tópicos.

9 COMENTARIOS

  1. Nunca puedo perder esa imagen de melancolía y alegría cuando «imagino» Irlanda. Habrá que ir. Siempre hay que ir para comprobarlo, todo.

  2. Fenomenal descripción de los irlandeses!
    Se la leeré a algunos de ellos la próxima vez que vaya al pub (luego), seguro que se ríen antes de ir a por otra Guinness.

  3. La crónica me ha gustado mucho, pero las fotos… ¡Ay que fotos! Les has robado el alma a esta pobre gente 🙂

    A mí lo que me encandiló de los dublineses fue… su sencillez. También su curiosidad y su forma sana de vivir el momento y pasarlo bien (aunque no conozco su faceta resacosa del día después).

  4. ¡Qué fascinante me ha parecido siempre Irlanda! Uno se queda corto imaginando cómo es su gente, sus costumbres y sus paisajes, pero sobre todo, sus famosos pubs!!! Jaja. Sin duda cada país tiene sus bellezas, yo les comparto algo del país que me recibió como si fuera nativa de ahí, México querido: las Barrancas del Cobre, en el Estado de Chihuahua. Les dejo un link para que conozcan este lugar al cual se llega por medio del tren Chepe: https://www.facebook.com/media/set/?set=a.177615832282005.34635.177147615662160&type=3

  5. Creo que esta reseña me ha hecho tener una imagen más clara de lo que es Irlanda que muchas otras que se la pasan citando los puntos turísticos. Muchas gracias por las palabras con las que has descrito el espíritu irlandés. Un saludo!

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